En el Centro Histórico de Quito se registró gran afluencia de gente. Las cafeterías y restaurantes estaban llenos de clientes. La Plaza de la Independencia también recibió este sábado 2 de julio del 2022a varios turistas nacionales y extranjeros.
Justamente, ese es uno de los anhelos de los negociantes del sector, que más turistas visiten el lugar para lograr reactivarse, tras los 18 días de paro nacional. Otra de sus estrategias es aumentar las horas de trabajo. Al momento tienen problemas porque no han pagado el arriendo de los locales, ni tampoco el sueldo a sus trabajadores.
Hayde Real es la propietaria de las Delicias de la Plaza Grande. Comenta que durante los días del paro trataron de abrir, pero fue posible debido a los actos violentos en las calles. “Estoy atrasada con los sueldos a mis trabajadoras y dos meses de arriendo, le pedí al dueño del local que me dé tiempo hasta reunir dinero” comenta.
Real prepara secos de carne y pollo. Indica que, aunque se han elevado los precios de los productos en los mercados, en su local mantiene los mismos valores que estaban habilitados antes de la pandemia, para no perder clientes.
En este contexto Amanda Tul, propietaria de Amandy Profesional Saloon, comenta que un día representa no tener ingresos, más aún una semana. “Yo al momento tengo un préstamo que saque a causa de la pandemia, además estoy retrasada con el arriendo del local”. Manifiesta que una estrategia para reactivarse será aumentar las horas de trabajo, ahora también ofrece sus servicios los domingos.
Guadalupe Tito propietaria de la Dulcería Colonial explica que el paro implica pérdidas económicas. Sin embargo, comenta que sí abrió su negocio, pese a no recibir clientes. “Trato de ser optimista para seguir con más empeño y así evitar que el local cierre”.
La cafetería Capellanes es un negocio familiar y también enfrenta graves problemas económicos. Su propietaria es Nancy Quaichar ella indica que no abrieron durante el paro. “Es una pérdida de dinero los días que no trabajamos”.
Su mayor anhelo es que los turistas sigan visitando el casco colonial. Comenta que pensó ampliar el horario de atención, sin embargo, no lo ha hecho porque ya en horas de la tarde o noche, no van los clientes por temor a la delincuencia.