El 30% de locales comerciales de La Mariscal están operativos. La falta de operatividad de la zona empezó en 2020 con la pandemia.
A raíz del confinamiento los negocios que aún están activos no han podido recuperar la estabilidad y los nuevos no pueden operar. Existe una ordenanza municipal que alarga el proceso de rehabilitación de La Mariscal, que pretende empezar en 15 días.
Hasta el momento, según datos de la Administración Zonal La Mariscal, entre los locales ocupados se encuentran: 389 restaurantes, 63 cafeterías, 40 bares, 36 farmacias, 30 discotecas y otros.
El 11 de noviembre del 2022 entró en vigencia la ordenanza que ejecuta el Plan de Uso y Gestión del Suelo de Quito (PUGS) que fue aprobado en 2021 por el Consejo Metropolitano. Este documento tiene cinco requisitos para que los locales operen.
- Los centros de diversión deben tener una distancia mayor o igual a 200 metros de servicios de educación superior(universidades) y salud.
- Los centros de diversión deben tener una distancia mayor o igual a 100 metros de equipamientos de servicios sociales y educativos como: escuelas, colegios, establecimientos de salud barrial, sectorial y zonal.
- Los locales de similar actividad económica no pueden funcionar a menos de 50 metros de distancia.
- No existe otro centro de diversión de tipología CZ1A y CZ1B (bares, discotecas…) implantado y con LUAE dentro del mismo edificio o casa.
- No existe otra actividad económica como bares, discotecas y otros que compartan espacios con centros de tolerancia implantados y con LUAE dentro del mismo lote.
Andrés Coral, administrador zonal de la Zona La Mariscal, explica que por estos puntos claves de la ordenanza los locales operativos y nuevos se ven afectados en la renovación de la Licencia Metropolitana Única para el Ejercicio de Actividades Económicas (LUAE).
El camino a la rehabilitación comercial
La rehabilitación de la zona rosa de Quito empezaría con la aceptación de la reforma a un artículo del Código Municipal que obliga a cumplir a los locales operativos y nuevos con la ordenanza municipal y el PUGS.
Ante esta situación Coral propuso que se reforme el Código Municipal y esto consiste en que se exonere a los negocios, que están dentro de un polígono que comprende la plaza y calles aledañas, de cumplir con los requisitos de implantación.
La propuesta fue trabajada y presentada por Coral en enero del 2023 y fue aceptada en un primer debate que se dio el martes 4 de abril del 2023. Entre los que aceptaron examinar esta situación están las concejalas Analía Ledesma y Mónica Sandoval.
Se estima que la aprobación de la reforma podría llegar en el próximo consejo que será el martes 11 de abril del 2023 o en 15 días a más tardar dice el administrador zonal.
La intervención en La Mariscal
Parte del plan de rehabilitación impulsado por la Administración Zonal con el apoyo del alcalde, Santiago Guarderas, delimita la zona en un polígono que abarca las calles: Luis Cordero, Lizardo García, Diego de Almagro y Joaquín Pinto.
Al ser aprobada la reforma los negocios ubicados sobre estas calles operarían con normalidad sin cumplir con los puntos que contemplan la preexistencia y el distanciamiento entre locales, pero los temas de seguridad, licencias e inspecciones no se retirarían.
Se estima que con esta aprobación, la reactivación de La Mariscal beneficiará a 420 locales que se encuentran vacíos y se beneficiarán a 1 600 personas con nuevas plazas de empleos.
Analía Ledesma, concejala y presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico, explica que una rápida aprobación de la reforma promueve la libertad a las personas para que pongan cualquier tipo de actividad comercial en la zona dentro de los límites establecidos.
El siguiente punto que comprende el distanciamiento entre negocios similares aún está en debate y análisis para removerlo o no.
A esto, la edil añade que para una pronta reactivación, el Consejo Municipal ya aprobó la simplificación de trámites -sacar las licencias- de 45 días a 20 minutos al hacerlo en línea por la página web del Municipio.
Mónica Sandoval, concejala y presidenta de la Comisión del Uso del Suelo, asegura que la modificación al Código despuntará la actividad comercial y el regreso de la zona rosa con una mayor concentración de visitantes y usuarios de los negocios.
La realidad de la zona rosa de Quito
María Beltrán (nombre protegido), administradora de un bar-restaurante en la calle Reina Victoria y Lizardo García, cuenta que La Mariscal va en caída, pues la gente ya no asiste por la inseguridad, falta de locales comerciales y prefieren dirigirse a zonas ubicadas en los Valles o al norte de la ciudad.
La administradora relata también que un lunes o martes son los días que menos trabajo hay y a esto se suman las clausuras, multas y normas municipales como: la venta de alcohol con comida que provoca menos ingresos económicos que dificultan la manutención del lugar.
Cerca de la Plaza Quinde, centro de La Mariscal, se encuentra Richard Sánchez, administrador del local RockNRolla. Él cuenta que la zona decayó desde la pandemia con el aumento de los locales cerrados y las nuevas medidas que ha tomado la municipalidad para los negocios.
Añade que la zona se ve afectada por la inseguridad y la falta de visitantes que les ha obligado a los propietarios y administradores a tomar nuevas decisiones para el funcionamiento del negocio entre ellos el cambio de horarios, es decir, algunos bares-restaurantes abren desde la mañana y ofrecen desayunos y en la tarde- noche cambian el menú por licores y otro tipo de comida.
Otra de las afectaciones para abrir un local según Sánchez es el excesivo precio de los locales, apunta que un sitio medianamente grande sobrepasa los USD 3 000 mensuales.
Víctor González, administrador del local Tribus en la calle Reina Victoria, hace un pedido a las autoridades sobre el incremento de seguridad en la zona y cree que la rehabilitación de La Mariscal se dará en algunos meses con el apoyo entre negocios comerciales.
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