La Asociación de Prestadores Externos de Salud de primer y segundo nivel del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) insiste en que la entidad cancele los rubros que les adeudan. Aseguran que el incumplimiento del IESS en los pagos ha generado que caigan en iliquidez e incertidumbre, por el riesgo que esto representa en su operatividad.
César Serrano es el encargado de nueve centros, entre laboratorios y de atención especializada que dan servicios al IESS. Según dice, el IESS le debe USD 8 millones desde hace más de un año. Hay centros de cuya atención de pacientes del IESS depende el 80% de su facturación, que en promedio puede llegar a USD 250 000 al mes. Eso los medianos; los grandes, hasta USD 900 000. La deuda a prestadores, desde 2021, asciende a USD 150 millones.
En agosto, Alfredo Ortega, presidente del Consejo Directivo del IESS, admitió a EL COMERCIO que la deuda con los prestadores asciende a más de USD 1 200 millones y que pagarla ahora mismo, por completo, es imposible. No obstante, la entidad informó que implementará un plan para saldar la deuda. Ortega apunta a que las derivaciones fueron exageradas en algunos tiempos y otras, innecesarias. El proceso será auditado.
Casa adentro
Mariela Méndez tiene un centro mediano de prestación de servicios en Guayaquil. Atiende a un promedio de 100 afiliados al día en diferentes áreas, como laboratorio y atención especializada. Ha tenido que reducir personal al 50%, porque el pago de nómina no puede ejecutarse. Eso ya afecta la atención, porque sin personal de servicio se vuelve caótica la situación, reconoce. Afirma que le adeudan USD 500 000 desde la pandemia.
Según la Asociación, un factor que incide en este problema es el cambio constante de personal en el IESS, de directivos, específicamente, que duran menos de un año en el cargo. Esto complica que exista un plan de pagos y los centros puedan realizar inversiones, sostienen los empresarios.
Una deuda con historia
El plan de prestadores de servicios se inició en 2010, con el fin de derivar a otros hospitales a algunos pacientes que el IESS no podía atender. El presidente del Consejo Directivo del IESS, Diego Salgado, cree que esto se distorsionó.
Hay USD 7 000 millones en contratos a la fecha; y una deuda desde 2010 que no ha podido honrarse, de USD 1 200 millones, que todos los años se incrementa vertiginosamente, en alrededor de USD 600 millones al año.
“Se ha desvirtuado el concepto de derivar todo lo que la entidad no podía atender”, señala Salgado. El IESS ya transfirió USD 22 millones a Solca, entidad a la que deben USD 100 millones. El 29 de julio se gestionó otro acuerdo de pago de USD 32 millones. “En lo sucesivo, se gestionará un convenio, para ir pagando esa deuda, la de la junta y de otros prestadores”, dice.