En septiembre de 2008, la prensa de Colombia reveló unos episodios macabros de la guerra interna colombiana y que comprometió a las FF.AA. Revista Semana y otros medios reconstruyeron la historia de 11 muchachos de Soacha, una barriada pobre en las afueras de Bogotá. Todos fueron asesinados por miembros del Ejército colombiano, para presentarlos como miembros de la guerrilla caídos en combate o también conocidos como ‘falsos positivos’.
Entre enero y marzo de 2008, los 11 muchachos de Soacha habían sido reportados como desaparecidos por sus familiares. Uno de ellos era Julio Mesa, de 24 años, cuya familia fue alertada por Medicina Legal de que en la localidad de Ocaña, en el fronterizo departamento de Santander, un cuerpo NN (no identificado) tenía los mismos rasgos que él.
Su hermano mayor viajó a ese lejano poblado y encontró el cadáver de Julio Mesa en una fosa común de supuestos guerrilleros abatidos por las FF.AA.
Mientras sacaba el cadáver de la fosa reconoció que el resto de cuerpos correspondía a los de sus otros vecinos de Soacha, que también habían desaparecido.
Con la divulgación del caso de Soacha surgió una avalancha de denuncias: jóvenes y muchachos de sectores marginales del país desaparecieron y a los pocos días eran reportados por FF.AA. como bajas en los enfrentamientos con grupos irregulares.
En principio el gobierno de Álvaro Uribe trató de minimizar los hechos, al señalar que se trataba de casos aislados. Incluso llegó a sugerir que algunas denuncias reproducidas por la prensa tenían como objetivo desacreditar a la institución militar y a la política de seguridad democrática. “En estos casos el Gobierno no suele ser hostil con la prensa en términos formales, pero opta por no responder”, apunta Christian Torres, periodista de Caracol Radio.
Frente al peso de las evidencias, el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, ordenó una investigación. Ese proceso terminó con una depuración institucional. En octubre de ese año se dispuso la separación de 27 militares, tres de ellos generales. La purga llegó a generar la salida del general Mario Montoya, entonces jefe del Ejército, quien en Colombia goza casi del estatus de “héroe nacional”, por su participación en operaciones como Fénix, en la que fue dado de baja Raúl Reyes, ex número dos de las FARC.
Según reportó Semana, las pesquisas determinaron que los militares incurrían en este tipo de crímenes con el objetivo de obtener premios como ascensos y días de descanso. Y que sus oficiales no detectaron y frenaron las ejecuciones extrajudiciales. Hasta finales de 2008 se denunciaron 657 casos de ‘falsos positivos’, con 43 condenados. La Procuraduría indaga más de 2 000 denuncias por ejecuciones extrajudiciales. Santiago Zeas / Bogotá
OTROS HECHOS
País peligroso para los periodistas. El informe 2009 de Reporteros Sin Frontera, que incluye a 175 países, coloca a Colombia en el puesto 126, como uno de los peor considerados del continente americano en libertad de prensa. Es superado por México (puesto 137),la nación más peligrosa para los reporteros del continente.
Amenazas a reportero. El periodista Herbin Hoyos debió salir de Colombia, luego de que se descubriera un atentado en su contra. Él dirigía el espacio radial Voces del Secuestro.
La testigo
Hace más de dos años se descubrió en Bogotá que no era real una acción del Ejército, en la que hubo detenidos y muertos. Diario El Tiempo denunció la existencia de los falsos positivos. El Ministro de Defensa dijo que eran unas “manzanas podridas”.
Dimos a conocer
hechos importantes de los falsos positivos
Luz María Sierra
Editora general de la revista Semana El año anterior, el hermano de una persona que había desaparecido de Soacha descubrió lo que pasaba. Halló a su hermano y a otros 10 jóvenes del barrio en una fosa común. La revista Semana dio a conocer dos hechos importantes. El primero, un miembro del Ejército relató que su hermano fue un falso positivo.
Relató cómo iba a ser parte de un grupo que debía asesinar a su hermano para presentarlo como guerrillero. También la historia de un reclutador, quien explicó cómo recibían a los muchachos de barrios populares de Bogotá para darlos de baja y presentarlos como guerrilleros.
Hay el interés perverso de inflar las cifras
Juan Manuel santos, ex ministro colombiano
En mayo de 2008, después de la purga militar por el escándalo de los ‘falsos positivos’, el entonces ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió que la Casa de Nariño se guardaba la reserva de emprender acciones judiciales contra las personas que denuncien sin fundamentos posibles nuevos casos de ejecuciones extrajudiciales. Santos renunció a su cargo en mayo de este año. Es precandidato presidencial.