Por falta de cinco votos, los tres vocales del Consejo de la Judicatura se salvaron de ser destituidos por la Asamblea este jueves 1 de septiembre. Sin embargo, la resolución no quedó en firme.
La moción impulsada por el correísmo y el Partido Social Cristiano (PSC) alcanzó 87 de los 92 que se necesitaban para ser aprobada.
Viviana Veloz, asambleísta del correísmo, planteó que el presidente de la Judicatura, Fausto Murillo, los vocales Ruth Barreno y Juan José Morillo, así como la expresidenta del organismo, María del Carmen Maldonado, fuesen censurados y destituidos por “acciones y omisiones” en este ente.
Tras la votación, el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (Ind.), clausuró de inmediato la sesión y las luces en el hemiciclo se apagaron poco después.
El procedimiento de la Legislatura permite que en una próxima sesión la votación podría ser reconsiderada. Así lo reconoció el jefe de bloque del oficialismo, Juan Fernando Flores, a EL COMERCIO.
“Lamentamos que en esta ocasión la celeridad del Presidente de la Asamblea no haya permitido que la reconsideración no haya sido presentada cómo normalmente suele ocurrir y en función de eso se podría decir que la votación queda abierta hasta la próxima sesión “, manifestó.
En el Pleno se abstuvieron 49 asambleístas del oficialismo y Pachakutik. La votación de esta última bancada fue dirimente.
El coordinador de la bancada de Pachakutik, Salvador Quishpe, aseguró que si la votación del juicio político es reconsiderada, volverán a abstenerse. Consideró que el hecho de que Saquicela clausurara la sesión, antes de que se pidiera la reconsideración, podría ser una estrategia para buscar los votos que faltaron.
“Pedimos la reconsideración, pero como todos somos testigos clausuró la sesión ni bien el Secretario proclamó los resultados. Podríamos entender como una estrategia para tener ellos una esperanza para los votos de la reconsideración, pero eso no va a pasar. Acabamos de hablar en la bancada y Pachakutik se va a mantener firme en su decisión”, dijo.
Los legisladores de Pachakutik fueron los últimos en salir del Palacio Legislativo. Quishpe aseveró que este juicio político fue para esta bancada “una oportunidad para retomar la unidad”, tras varias votaciones donde actuaron divididos.