Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro. Fotos: Agencias
En una esquina Juan Manuel Santos y en la otra, Nicolás Maduro. Colombia y Venezuela con dos réferis, Unasur y Celac, buscan solucionar un conflicto que tiene antecedentes más allá del 19 de agosto, cuando el Mandatario venezolano declaró el estado de excepción en varios puntos de la frontera con el país cafetero. A su vez, los dos organismos internacionales tienen un punto común, Quito, donde para esta tarde está previsto el diálogo entre los dos presidentes sudamericanos.
La capital ecuatoriana fue escogida pese a que hubo propuestas para establecer el acercamiento en otros sitios, como Uruguay. La cita se concretó luego de que, según datos de la ONU, difundidos por medios internacionales, unos 1 400 colombianos han sido deportados y casi 20 000 han retornado por miedo a ser expulsados de la República Bolivariana.
Conflictos limítrofes y de ocupación de territorio venezolano por parte de grupos irregulares. Estas son las realidades que rondan a las dos naciones desde inicios del siglo XX. Como recuenta el coordinador del Centro Andino de Estudios Internacionales de la Universidad Andina, Mishel Levi, en esta historia se ubican roces, por ejemplo, por el denominado golfo de Venezuela.
Las relaciones entre las dos naciones también se tensionaron en las presidencias de Álvaro Uribe y Hugo Chávez (Colombia y Venezuela, respectivamente). Del lado cafetero se señaló que el ejército venezolano estaba colaborando con la guerrilla. Sin embargo, apunta Levi, aunque los conflictos han generado una relación difícil no han sido temas centrales de las políticas internas de cada nación, a diferencia de lo que ocurre con el conflicto actual.
Anteriores intentos del diálogo, por la problemática vigente en la frontera colombo-venezolana, han tenido condicionamientos, como el puesto por Santos al pedir que se habilitara un corredor para que los estudiantes pudieran volver a la jornada escolar. Finalmente, la cita es hoy, a las 14:00, en el Palacio de Carondelet.
La gestión para el encuentro la hicieron el presidente Rafael Correa y el canciller Ricardo Patiño, también participó el Primer Mandatario uruguayo Tabaré Vázquez.
Patiño, durante el anuncio de que el diálogo se realizaría en Quito, prefirió no revelar si hubo condiciones por parte de los dos mandatarios para sentarse a discutir la problemática. Pero adelantó que está previsto que la reunión sea solo hoy y que participará Correa. Vázquez confirmó su participación en las mesas de conversaciones.
Venezuela justificó el cierre de la frontera como una acción para combatir el paramilitarismo y el contrabando en la zona limítrofe, y en los días previos al encuentro ese argumento persiste.En este escenario, Ecuador tiene una gran responsabilidad, pero también una oportunidad: Correa posee la Presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El excanciller y varias veces embajador del Ecuador, Francisco Carrión, explica que quien promueve el encuentro presidencial es Correa en su calidad de presidente pro témpore de Celac, una organización que incluye a países que son “clave” en la resolución del conflicto: Cuba y México, señala Carrión. Para Carrión, el hecho de que el Mandatario ecuatoriano sea vecino de Santos y Maduro y que tenga buenas relaciones le da ventaja para encontrar “una salida a este problema”.
El diplomático apunta que es la primera vez que el país interviene en una negociación de este tipo y puede tener un rol preponderante para el bien de las dos naciones y la región.
Según declaraciones del Presidente Venezolano, llegará a Ecuador con propuestas concretas. “No será una reunión fácil, será una reunión compleja porque los problemas son complejos”.
El presidente Correa, durante el Enlace Ciudadano, relató que para este diálogo se pusieron de acuerdo con el Mandatario uruguayo para extender la invitación a Colombia y Venezuela. Cada uno, Santos y Maduro, tenían sus legítimas aspiraciones y exigencias, sin embargo, dijo, atendieron el llamado sin condiciones. “Conociendo a Juan Manuel y a Nicolás, siempre tan solidarios, no rechazaron la invitación y este lunes se reunirán en Quito. Dios mediante se solucionaran los problemas en la frontera colombo-venezolana”.