La restricción a la cobertura de la prensa durante la campaña, es decir el veto del Ejecutivo a la reforma electoral, pasará por el ministerio de la ley, el 4 de febrero.
La oposición y una parte del oficialismo solo lograron sumar sino 64 votos, incluidos tres blancos. Se requerían 83 para negar la propuesta del presidente Rafael Correa y ratificar el texto aprobado por la Asamblea.
En la rectificación, la oposición dejó la sala y solo hubo 23 votos a favor, con los blancos; 24 abstenciones. Al inicio de la votación hubo 114 de 124 legisladores.
A las 22:15 de ayer, el presidente Fernando Cordero dio paso a la votación del veto del Ejecutivo a la reforma electoral, tras un receso de una hora. En total, 27 legisladores intervinieron, desde las 17:30. Este fue el último y más importante punto del orden del día de la sesión 143, que comenzó a las 11:00.
En la votación se reflejó la división de Alianza País. En la sesión del lunes en la noche, un sector mayoritario decidió negar la propuesta enviada por el Ejecutivo y ratificar el texto original. Pero contados legisladores como Mauro Andino, Fernando Bustamante, entre otros, mantuvieron esa tesis y votaron por la ratificación.
Mientras 24 legisladores de esa bancada se abstuvieron. Uno, Virgilio Hernández, quien hasta la tarde fue crítico frente al tema más espinoso de la propuesta de Correa: la prohibición para que los medios “hagan promoción directa o indirecta”, con reportajes, especiales o cualquier forma de mensaje, que incida a favor o en contra de un candidato.
Un sector de Alianza País, considerado más deliberante, se oponía a dar paso a este veto. Anticipó que el Consejo Nacional Electoral tendría que pronunciarse constantemente para definir si un reportaje o una nota publicada o presentada en los medios es considerada publicidad.
Ese fue uno de los argumentos que Hernández expuso a sus compañeros y a la ministra de la Política, Betty Tola. Él les habló de lo innecesario de este cambio porque “la oposición buscará deslegitimar las elecciones, cuando Alianza País puede ganar por goleada, pero que ese tema del veto constituye un autogol”.
Otro grupo, encabezado por Juan Carlos Cassinelli y respaldado por Gabriel Rivera, insistieron en que el espíritu del veto era lograr “igualdad de condiciones”. A su juicio, los reportajes pueden inclinar la balanza.
Tres asambleístas, fuera de grabación, dijeron estar conscientes de que el veto restringiría la labor de la prensa. Pero admitieron que debían evidenciar su respaldo a las tesis de Correa, para ser tomados en cuenta como candidatos a la reelección.
Con esa línea divisoria, entre quienes se sometían a la tesis del Presidente de la República y su ala más crítica, se volvió a reunir la bancada, sobre las 21:30.
Entonces, Hernández y un grupo decidieron abstenerse. Uno de los seis coordinadores dijo que hasta el viernes, la posición de la bancada era unánime en contra del veto. Pero que luego del enlace del sábado, donde Correa defendió su postura, se dividieron.
Al final de la sesión, Cordero admitió su bloque se confundió tras las declaraciones del sábado, en el enlace, del presidente Correa. Esto, porque “lo qué él dijo el sábado no es lo que dice el texto”. Señaló que no estaba claro qué es un “especial o un reportaje y repitió lo que Hernández le anticipó a su bloque: el Consejo Nacional Electoral recibirá constantemente pedidos para que establezca qué es publicidad y qué no, lo que traerá problemas al proceso electoral.
Con 59 votos, mayoría simple de 114 presentes, el Pleno se allanó (aceptó) a los otros cinco puntos del veto. No asistieron a la votación: Galo Lara (PSP), Tomas Zevallos, Jorge Fadul (PSC) y 11 más.
Diana Atamaint (Pachakutik) afirmó que era un triunfo con sabor a derrota para Alianza País porque el bloque finalmente tuvo que bajar la cabeza ante la “imposición del presidente Correa”.
Esto, pese a que según ella, la mayoría de la bancada oficialista sabe que el tema de las restricciones a la prensa los perjudica porque ganaron gracias a la imagen de Correa y necesitan de los medios de comunicación, para que se conozca quiénes son y sus ofertas, en la campaña.
Otro de los puntos es sistema de asignación de escaños. El artículo 19 señala que se diferenciará entre asambleístas elegidos en circunscripción nacional y los elegidos en otro tipo de representación (provincial, regional, metropolitana).
“Para los representantes de la circunscripción nacional se aplicaría el método de divisores impares. Para los asambleístas elegidos en circunscripciones diferentes a la nacional se implementaría el método de divisores continuos”, señaló un comunicado de la Asamblea.
Además, se aceptó la quinta disposición general, en la cual se precisa “la intención del legislador para asegurar que durante los comicios los órganos de la Función Electoral cuenten con el personal necesario para cumplir con su misión constitucional de garantizar elecciones bien organizadas, transparentes y participativas”.
Los textos del veto
Relativo al artículo 21 del Proyecto de Ley
“Es necesario regular la publicidad y propaganda durante la campaña electoral, para que se obtenga un ambiente adecuado en el cual se asegure la comunicación de las tesis o preferencias políticas de conformidad con la Ley. Pero también cubrir la necesidad de información a la población respecto de situaciones que le afectan en el desarrollo de sus actividades tales como: el cierre o habilitación de vías, el inicio de campañas de salud estacionales o permanentes, aspectos de seguridad ciudadana, prevención de riesgos y otros de naturaleza similar, que en el texto remitido no está claro y puede dar lugar distorsiones y confusiones.
Asimismo, es importante dotar al Consejo Nacional Electoral de atribuciones relativas al control de la publicidad y propaganda durante la campaña electoral.
Por las razones indicadas propongo el siguiente texto alternativo:
Art. 203.- Durante la campaña electoral se prohíbe la publicidad y propaganda de las instituciones del Estado, en todos los niveles del Gobierno, salvo las excepciones que se detallan a continuación:
1. Que la difusión se refiera a información de programas y proyectos que están ejecutándose o que por la oportunidad deban ejecutarse en dicho período.
2. Cuando se requiera en las obras públicas, informar a la ciudadanía sobre cierres o habilitación de vías u obras alternas; o lugares alaternos;
3. En situaciones de emergencia, catástrofes naturales, cuando se quiera informar a la ciudadanía de medidas de seguridad, evacuación, cierre o habilitación de vías alternas.
4. Cuando se requiera informar temas de importancia nacional tales como: campañas de prevención, vacunación, salud pública, inicio o suspensión de período de clases, seguridad u otras de naturaleza similar.
Además, se prohíbe durante la campaña electoral la contratación de propaganda y publicidad por parte de sujetos de derecho privado referente al proceso electoral en prensa, radio, televisión, vallas publicidad y cualquier otro medio de comunicación social.
Los medios de comunicación social se abstendrán de hacer promoción directa o indirecta, ya sea a través de reportajes, especiales o cualquier otra forma de mensaje, que tienda a incidir a favor o en contra de determinado candidato, postulado, opciones, preferencias electorales o tesis política.
El Consejo Nacional Electoral ordenará al medio de comunicación social la suspensión inmediata de la publicidad o propaganda que no cumpla con las excepciones previstas en el presente artículo, sin necesidad de notificación previa al anunciante, o, de ser el caso podrá disponer al anunciante la modificación de la publicidad o propaganda, sin perjuicio de juzgamiento de conformidad con esta Ley”.
Puntos de vista
Thalía Flores/ Diario Hoy
‘La ciudadanía no tendrá datos
Habrá una censura directa a la prensa y sobre todo se impedirá a la ciudadanía recibir información en la campaña. Esto es contradictorio en un gobierno llamado de la revolución ciudadana, ya que se les quitará la posibilidad de saber los entresijos de quienes llegarán al poder.
La ciudadanía necesita esa información para elegir bien. El veto es una de las mayores amenazas a la libertad de expresión. Es una pena que quien llegó a la Presidencia porque la gente pudo conocer su trayectoria y pensamiento, a través de los medios, ahora impida este ejercicio, en un estado que él llama democrático. Eso pronostica una campaña enrarecida.
Alberto Acosta/ Montecristi Vive
‘No está seguro de ganar…’
El país requiere cada vez más libertad y no menos, esas decisiones no abonan en el fortalecimiento de la democracia sino que la debilitan. Lo que debería hacer el Presidente de la República es tomar una licencia durante la campaña y aceptar las mismas reglas de juego de los otros. Es decir, no acceder a ninguna forma de promoción ni por los medios gubernamentales. En lugar de ampliar los espacios de libertad para fortalecer la democracia se los restringe.
A lo mejor, Rafael Correa no está muy seguro de ser un candidato ganador, si tiene una aceptación popular tan alta como dicen las encuestas oficiales, por qué necesita de este recurso.
Juan Carlos Cassinelli/ A. País
‘Que se informe y no se induzca’
Se ha llevado a extremos este tema, el Presidente propone que ni la prensa privada ni la pública sea usada para promocionar con intencionalidad directa e indirecta a candidatos. Respaldo esa propuesta, pero me allano completamente a la decisión que tomó la bancada.
El Presidente busca que se informe al ciudadano y no se lo induzca a optar por una opción.
¿Quién decidirá qué es promoción o no? Esa subjetividad es la que preocupó a la bancada, por eso orgánicamente tomamos una decisión. Que las reglas sean iguales para todos, así como se definen franjas publicitarias, que no vengan los dueños de los medios a hacer campaña.