Los manifestantes en contra de Mauricio Rodas cuestionaron su cercanía con Jaime Nebot. Foto: Alfredo Lagla / El Comercio
Mañana, a partir de las 17:00, Alianza País (AP) realizará 30 asambleas simultáneas en el norte de Quito para dialogar sobre la igualdad y la justicia social. Si bien el objetivo central gira alrededor de esos temas, la gestión del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, así como los problemas en los barrios, también serán abordados.
Esta iniciativa forma parte de la campaña oficialista Quito ConBoca (sic), que propone un acercamiento de los dirigentes a los territorios para conocer de cerca sus inquietudes. Además, pretende reforzar la campaña gubernamental por el gran diálogo nacional.
Este acercamiento entre los oficialistas y la ciudadanía se produce en un momento complicado para el Alcalde de la capital. Se han anunciado un pedido de revocatoria en su contra, que incluye manifestaciones ciudadanas, y la organización de una movilización en Quito, que aún no tiene fecha.
Según los registros de AP, al menos una marcha por mes se ha producido este año en contra del Burgomaestre. Para las autoridades oficialistas esto revela los límites de su capacidad de gestión y además la falta de propuesta de ciudad.
Los legisladores de AP, Ximena Ponce y Fausto Cayambe dan ejemplos: problemas en el control a comerciantes autónomos; incremento de las tarifas del taxi; falta de obras en los barrios del sur; calles en mal estado, retrasos en la construcción del Metro y falta de estudios técnicos para los metrocables.
Santiago Zeas, vocero del Alcalde, afirma que hay un liderazgo firme y decidido de esta administración. “El alcalde Rodas tuvo la determinación de superar los graves problemas de financiamiento que la anterior administración heredó al proyecto del Metro”. En cuanto a obras, destacó la nueva Interoceánica, la recuperación integral de los parques metropolitanos, la conclusión de la Ruta Viva, el inicio de los Quitocables, el nuevo intercambiador de El Ciclista, entre otras.
Pero un tema que genera rechazo en AP es el anuncio de una gran movilización en Quito luego de la visita del papa Francisco, si no hay correcciones de parte del Ejecutivo. Se critica que el llamado se haya realizado desde Guayaquil y que Rodas mantenga reuniones con el prefecto del Azuay, Paúl Carrasco y con Nebot, cada 15 días para analizar la situación política del país. Lo miran como una provocación.
“Es vergonzoso que se utilice la Alcaldía como un mecanismo para la política partidaria” dijo Ponce. Pero Zeas afirma que el anuncio de Rodas fue el 29 de junio. “El jueves 2 de julio la prensa le preguntó sobre el tema en Guayaquil y dio la misma respuesta”.
Sobre una posible revocatoria de mandato al Alcalde, AP se mantiene a un costado. Fuentes internas señalaron que, por el momento, no existe una intención de apoyar un proceso de esa naturaleza, pues les significaría un desgaste innecesario dentro de la ciudad.
La Federación de Barrios de Quito y la Confederación de Trabajadores Autónomos no descartan unirse al pedido de revocatoria del mandato.
El concejal de Vive, Antonio Ricaurte, señaló que la visita del Papa debería servir para que oficialismo y el Municipio cedan posturas y busquen canales de diálogo. Criticó los anuncios de una revocatoria de mandato, señaló que el tema se está politizando y que es una pugna entre dos espacios políticos, mas no de corte ciudadano.