Reforma electoral se discute sin organizaciones políticas

El titular del CNE, Juan Pablo Pozo, aseguró inicialmente que el documento de las reformas se socializaría con los partidos y movimientos, sin embargo dejará esa tarea a la Asamblea. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El titular del CNE, Juan Pablo Pozo, aseguró inicialmente que el documento de las reformas se socializaría con los partidos y movimientos, sin embargo dejará esa tarea a la Asamblea. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El titular del CNE, Juan Pablo Pozo, aseguró inicialmente que el documento de las reformas se socializaría con los partidos y movimientos, sin embargo dejará esa tarea a la Asamblea. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Las enmiendas al Código de la Democracia se manejan con hermetismo. La Función Electoral viene trabajando en el tema desde hace más de cinco meses, sin embargo hasta ahora no se han dado a conocer los temas concretos que se toparán, lo que genera inquietud entre las organizaciones políticas.

En febrero pasado, días después de que Juan Pablo Pozo asumiera la Presidencia del Consejo Nacional Electoral (CNE), dijo que la propuesta estaría lista en marzo y que se “socializaría” con los partidos y movimientos en ese mes. Pero ahora asegura que dejará esa tarea a la Asamblea, que se encargará de aprobar las reformas a la Ley Electoral.

El Pleno del CNE prevé enviar cerca de 100 cambios al Legislativo hasta junio. Mientras tanto, una comisión normativa, integrada principalmente por funcionarios del área técnica y jurídica, analiza este tema sin participación de las organizaciones sociales.

Según Ricardo Andrade, coordinador jurídico del CNE, esta es una propuesta “integral” e “interna” de la Función Electoral, para la cual se ha recibido aportes solamente de organizaciones sociales y gremios profesionales.

Un borrador de informe, al que tuvo acceso este Diario, señala que se está evaluando si se unifica el método de asignación de escaños al de cocientes impares, conocido como Webster. Además se propone listas cerradas en elecciones pluripersonales, con el que se eliminaría la votación nominal.

Guillermo Celi, vocero de SUMA, señala que las reformas al Código de la Democracia debían haber sido la oportunidad para llamar a un Consejo Consultivo de las organizaciones políticas, que no se ha realizado desde septiembre del 2013. “Ya no nos llama la atención que el CNE excluya a las organizaciones, aunque debe ser el ente que fortalezca la democracia y nos llame a hacer análisis”.

Alfredo Serrano, del Partido Social Cristiano, y Gilmar Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, coinciden con que el Consejo Consultivo era el espacio ideal para que se debata con los partidos y movimientos sus propuestas sobre la Ley Electoral, sobre todo de cara a los comicios presidenciales y legislativos del 2017.

“No vemos con sorpresa que no se nos consulte. Están apurados en las reformas porque ven la caída de su popularidad”, asegura Gutiérrez, también asambleísta por su partido. Él cree que esta acción es una prueba de que el Consejo Consultivo ha quedado para las cosas sin importancia.

Justamente uno de los ejes que Pozo promovió al inicio de su gestión fue el fortalecimiento de este mecanismo de participación de las organizaciones políticas. Sin embargo, no se ha notificado a los partidos y movimientos políticos. “Para eso crearon el Consejo Consultivo, justamente para debatir, escuchar puntos de vista sobre todos los temas que maneja el CNE. Pero lamentablemente desde el 2013 no hemos vuelto a saber de él”, asegura Serrano.

El calendario del organismo electoral prevé que la propuesta consolidada de reformas, que incluirá también las iniciativas del Tribunal Contencioso Electoral, sea enviada a la Asamblea hasta fin de junio. En ese escenario legislativo, las organizaciones enfrentan un nuevo bloqueo en su afán de participar en la reforma electoral: la mayoría oficialista de Alianza País.

Para Guillermo Lasso, líder de Creo, en la Asamblea darán a conocer sus criterios cuando tengan la propuesta. Pero no cree que haya oportunidad de que sus propuestas sean tomadas en cuenta e incluidas en el texto final. “No nos sorprende que nos excluyan”.

Lo deseable hubiera sido que las organizaciones políticas, que son el vínculo de intermediación entre la sociedad y el Estado, expresen sus puntos de vista sobre un cambio de las reglas del juego para las elecciones, a criterio de John Argudo, de Avanza. “Pero en la Asamblea tampoco van a pasar nuestros aportes, aunque sí los expresaremos”, añade.

Ante esta mayoría, Fanny Campos, de Pachakutik, propone una unidad entre la oposición para hacer frente a unas reformas que terminarán debilitándolos. “En el país no solo existe Alianza País y es urgente exigir que se respete a las otras organizaciones”.

Otros proyectos, en espera

La Asamblea tiene siete proyectos de reforma al Código de la Democracia que han sido calificados por el Consejo de la Administración Legislativa pero que aún se tramitan.

Una de las iniciativas incluso fue presentada por el presidente Rafael Correa, quien propone evitar “los vicios de la política”, como la concentración del poder en una sola persona o incluir a familiares en las contiendas políticas.

Además hay propuestas presentadas por Diego Salgado (Creo), Rocío Valarezo (AP), Paco Fierro (PSP), Wilson Chicaiza (Creo), Gilmar Gutiérrez (PSP) y Byron Pacheco (Avanza) desde 2013, después de que fueran aprobadas las últimas reformas electorales, en 2012. Todos estoy proyectos están en la Comisión de Participación Social, presidida por el socialista Fabián Solano, que también acogerá los cambios de la Función Electoral.

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