La propuesta del coordinador del Partido Social Cristiano (PSC), Esteban Torres, de reformas sobre la tenencia de armas, ocupó un capítulo aparte en la mesa organizada por la Asamblea contra la inseguridad ciudadana este jueves 6 de septiembre.
Torres llevó a este planteamiento como una prioridad para las reformas que prevé priorizar la Asamblea antes de que termine el año, a través de una mesa técnica con el Ejecutivo y otras funciones del Estado.
El legislador adujo que la tenencia y el porte de armas están permitidos en el Ecuador desde 1830, pero que se necesita de un cambio en la legislación, ya que el acuerdo ministerial 096 y el decreto presidencial 749 restringen el acceso.
“No vivimos en un mundo ni en una sociedad desarmada, la sociedad perfecta sería desarmada pero no es la realidad ni en el Ecuador ni en el mundo. Y es evidente que los delincuentes con ley o sin ley están armados y seguirán armados”, señaló.
Adujo que en el sector rural los ganaderos, camaroneros y pescadores sufren asaltos con armas de grueso calibre, sin poder defenderse. Pidió que la Asamblea discuta reformas que permitan, al menos, la tenencia en hogares y negocios.
El coordinador de Pachakutik, Salvador Quishpe, se mostró de acuerdo con debatir este tema, pero hubo reparos.
“Más allá de armar a los ciudadanos, creo que tenemos que armar a las UPCs (unidades de Policía comunitaria), que están este momento desbaratadas, dotar de gasolina a los patrulleros, tener cámaras que sirvan en el Ecu911, entre otros”, acotó Marcela Holguín, del correísmo.
El inspector general de la Policía, Mauro Vargas, mencionó que el 80% de muertes violentas en el país son por armas de fuego, por lo que consideró que se deberán fortalecer las leyes “para poder neutralizar y limitar ese grave problema”.
“Los ejemplos y la experiencia hemos tenido, podemos recurrir a ejemplos de otros países; el porte de armas genera más violencia”, enfatizó.
Los asambleístas cuestionaron que a esta reunión no acudieran ni el ministro de Gobierno ni el de Defensa, cuando a este último le corresponde el control a las armas en el país.