‘No hay que estar en Madrid (España) o en Nueva York (EE.UU.), para estar indignado. Ecuador es un país en el que la cotidianidad es conflictiva por la intolerancia y prepotencia”, afirmó Francisco Villacís.
Este quiteño asistió ayer a las 10:00 al Ágora de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión (Quito), a la primera convención nacional del movimiento Participación. Acotó que aún no es necesario acampar al frente del Palacio de Carondelet para reclamar, porque “Participación trabaja con respeto y humildad y le hará contrapeso a Alianza País”.
Con esto coincidió Carlos Basante. Dijo que este movimiento es una alternativa a la concentración de poder del presidente Rafael Correa. Además, que el Mandatario olvidó su promesa y hoy gobierna para complacer a los mineros y a los chinos. “Eso sí, regala bonos y miserias, para que los más pobres estén con él”.
Mientras Villacís y Basante opinaban sobre política, los asistentes del evento bailaban al son de la banda de pueblo y ondeaban banderas azules.
En el recinto destacaban niños desde los 2 años hasta personas de la tercera edad, todos con el mismo entusiasmo aplaudían la intervención de los dirigentes del movimiento.
Uno de los voceros fue el asambleísta César Rodríguez, disidente de Alianza País. “Cuando se traicionan las esperanza del pueblo. Cuando se habla con la izquierda y se gobierna con la derecha, el pueblo identifica la realidad y busca nuevas opciones”.
Otra de las intervenciones estuvo a cargo del prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, quien recibió aplausos por más de tres minutos consecutivos. Al volver la tranquilidad al recinto, este político habló sobre el trabajo que vienen realizando desde el 2009, en los cantones, juntas parroquiales, pueblos y comunas.
“La estrategia se ha enfocado en construir organizaciones sociales a escala nacional, paulatinamente, para formar una estructura social y democrática”. Además, añadió que “el Gobierno, a través de su representante Rafael Correa, rompió su proyecto político de equidad y justicia social”.
Gustavo Larrea, director nacional de Participación, dijo que el Primer Mandatario buscó el apoyo de actores sociales para ganar la Presidencia de la República, y al llegar al poder olvidó ese apoyo y su ideología. En cambio, ahora los persigue porque son opositores al Régimen. “Yo fui víctima de la persecución y desestimación”
Por esa razón, continuó Larrea, surgió Participación, que es una fusión de 12 movimientos provinciales y nacionales, que dice tener unos 135 000 adeptos.
Larrea manifestó que para enero del 2012 espera inscribirse como partido y trabajar en la propuesta programática. Con esas bases, en mayo del 2012, resolverán la candidatura presidencial.