El camino es claro: apelar al llamado a la unidad. Bajo esa consigna, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y su brazo político Pachakutik (PK) coinciden en la intención de superar las discrepancias que se profundizaron en el marco de las presidenciales pasadas.
Las dirigencias de ambas organizaciones concuerdan en que, con la reestructuración de la directiva de la Conaie, con Leonidas Iza a la cabeza, nació una nueva oportunidad para dar por terminadas las fricciones que han trastocado la buena relación.
Iza ganó el cargo el pasado mes de junio, con 65% de los votos, y será posesionado el próximo 24 de julio, para un periodo de tres años. Su figura ganó protagonismo tras las protestas de octubre del 2019 -contra la eliminación de los subsidios al combustible– junto a Jaime Vargas, entonces presidente de la Conaie.
Desde entonces, ha sostenido diferencias con PK, lo que se profundizó cuando la Confederación se opuso en julio y agosto pasado a la postulación de Yaku Pérez para la Presidencia bajo la lista 18. En adelante, Vargas e Iza han sido críticos de los procesos internos de esa agrupación política.
Marlon Santi aceptó que han existido discordancias. Sin embargo, afirmó: “Le vamos a dar una oportunidad a las bases del movimiento para trabajar en la unidad”.
Explicó que en ese marco, Pachakutik está iniciando una campaña de adherencia con la cual buscará ampliar “la frontera” a otros sectores. Es decir, las bases y adherencias no serán solo indígenas.
En materia legislativa, Iza adelantó que a los legisladores de PK les solicitará que tramiten en la Asamblea la amnistía para más de 600 miembros del movimiento indígena, entre ellos dirigentes procesados en octubre del 2019.
Ese bloque lo conforman 27 asambleístas, de los cuales 8 corresponden a la Conaie.
Santi dijo que están esperando la posesión legal de Iza para hablar sobre un proceso de trabajo mancomunado, en aras de la unidad, y trabajar en el ámbito político para atender las demandas que tiene la Conaie con su agenda, la cual canalizarán en la Asamblea.
Iza reafirmó que hay decisiones claras que surgieron en el último Congreso de la Conaie. “Se ha pedido a las autoridades de elección popular de Pachakutik y del Consejo de Gobierno, que se debe construir la unidad. Hay que superar la polarización que se generó en el último año electoral”.
Agregó que se van a respetar las decisiones colectivas que siempre tuvieron los pueblos y nacionalidades en su brazo político. “No estamos defendiendo a un dirigente o quedando en ideas de un dirigente. Sostenemos un proyecto político”.
¿Qué tan viable es que se puedan superar las diferencias? Madeleine Moreira, analista política, consideró que las fricciones son superables porque la tendencia está marcada.
“Lo que ellos persiguen, al final del día, es lograr la no discriminación, igualdad de derechos, que la población indígena tenga más reconocimiento”.
Cree que las condiciones para lograr la unidad tienen que ver con mantenerse en las bases ideológicas, recordando las luchas históricas, pues octubre del 2019 “marcó un hito que les dio credibilidad”.
Los presidentes de los movimientos indígenas de Bolívar y Tungurahua tienen su visión del tema. Coinciden en que PK y la Conaie también deben trabajar en la socialización con las comunidades en el país.
El presidente del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), Segundo Poalasín, aseguró que es necesario que no se trabaje solamente para las elecciones sino que los dirigentes deben recorrer el país.
Afirmó que es necesario que se dé a conocer el proyecto durante todo el año, así como los lineamientos, y se explique qué es Pachakutik, para que las nuevas generaciones conozcan y no crean que es una organización política tradicional.
“Hay que socializar a las nuevas generaciones y dirigentes cuál es el rol de Pachakutik dentro de la Conaie. Se necesitan talleres en territorio que ayudarán a fortalecer al movimiento y trabajar en unidad”.
Gilberto Talahua, presidente del Movimiento Indígena de Bolívar, dijo que no tienen inconvenientes con los dirigentes de PK y que siempre han trabajado de cerca en la definición de las candidaturas para las diferentes dignidades.
“El trabajo conjunto en la campaña anterior tuvo éxito, por eso la provincia consiguió dos asambleístas”.
Ahora aspiran a que con las nuevas autoridades las relaciones mejoren y “se retorne a la normalidad”, para que el movimiento político comience a trabajar junto a las bases.