El canciller Guillaume Long (corbata) dijo que el informe de la ONU era más positivo. Para organizaciones de la sociedad civil, el informe evidencia la violación de derechos. Fotos: Twitter de la Cancillería y cortesía Fundamedios
En el informe que el Comité de Derechos Humanos de la ONU publicó ayer, 15 de julio del 2016, sobre Ecuador se destacan los avances en esa materia, pero también se hacen duras críticas.
Así, por ejemplo, se señala que fue un acierto el incremento de la participación de las mujeres en la vida pública. Especialmente en la Asamblea Nacional y en la Corte Constitucional. Pero que le preocupa la “limitada representación de las mujeres en las elecciones unipersonales a nivel local”.
De igual forma, resalta que la Ley de Comunicación aprobada por este Régimen consagra principios relativos al derecho a la libertad de expresión, pero que, al mismo tiempo, tiene disposiciones que pueden afectar al ejercicio de ese derecho. Como la obligación de cubrir hechos que sean de interés público, lo cual (para el Comité) resulta ambiguo.
Lo mismo con la figura del linchamiento mediático, cuyo incumplimiento puede resultar en severas sanciones.
En la página 6 -de ocho que contiene el documento- incluso se lee: “Preocupan las alegaciones que indican que algunas personas que criticaron al Gobierno, incluyendo periodistas y usuarios de redes sociales, habrían sufrido acoso y amenazas anónimas luego de ser mencionadas específicamente por oficiales del Gobierno en medios públicos”.
Sobre el tema, Patricio Barriga, titular de la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom), señaló que la mayoría de expresiones de quienes alegan la falta de libertad no tienen fundamento y son meramente “declarativas”.
La Ley de Comunicación, agregó Barriga, lo que ha hecho es “garantizar que haya una mayor cantidad de opiniones circulando y personas participando en los medios de comunicación”. Una reforma a la Ley, advirtió, se dará solamente si es para “bien”.
En total, son 33 observaciones que el Comité hace a Ecuador, luego del sexto examen de derechos humanos que el país rindió. Las audiencias donde la comitiva oficial presentó sus argumentos se dieron el 27 y el 28 de junio pasado.
El resultado de ese debate es el informe publicado ayer. El canciller ecuatoriano, Guillaume Long, dijo que generalmente el Comité de Derechos Humanos hace informes “rudos” y “severos”.
Pero, a su criterio, esta vez tuvo un peso más positivo para el Ecuador. “Hay países del norte que muchas veces nos lo colocan como los grandes ejemplos a seguir, un poco como los adalides de la democracia. Pues les invito a leer algunos de esos informes y cómo acaban con el manejo de los derechos humanos. En el caso de Ecuador, se reconocen muchísimos avances”.
Long también dijo se debe leer bien el documento porque hay tres o cuatro organizaciones de la “oposición que usan el membrete de derechos humanos” para tener acceso a las Naciones Unidas. “El Comité no hace ninguna acusación directa, sino que habla de alegaciones de ciertos grupos”.
Pero la lectura que hicieron las organizaciones de la sociedad civil fue opuesta. Para ellos hay graves observaciones que dan cuenta de problemas que atraviesa el Ecuador para garantizar los derechos.
La activista Martha Roldós se refirió al capítulo del informe acerca de la independencia judicial. “El Estado debe incrementar sus esfuerzos para asegurar y proteger la plena independencia e imparcialidad de la judicatura, garantizando que pueda desempeñar sus funciones judiciales, sin ningún tipo de presiones o injerencias”.
Pamela Troya, otra activista, en cambio destacó las recomendaciones del Comité en cuanto a la discriminación y violencia por motivos de orientación sexual o de identidad de género.
Recordó que en el informe el Comité “lamenta no haber recibido información detallada” acerca de las acciones de carácter penal desplegadas contra los responsables de los “tratamientos” en las llamadas ‘clínicas para tratar la homosexualidad’ y sus resultados.
Y la activista Karla Calapaquí se refirió a las observaciones sobre uso excesivo de la fuerza en las manifestaciones sociales y la criminalización de la protesta bajo figuras penales de sabotaje y terrorismo.
Long recordó que, antes de la publicación del informe, Ecuador envió respuestas a 156 preguntas del Comité de la ONU, en un documento de 56 páginas. “Y el Comité hace un reconocimiento explícito de la seriedad con la que Ecuador trata los derechos humanos”.
En contexto
El Comité de Derechos Humanos de la ONU es un ente técnico conformado por reconocidos expertos. Cada cinco o seis años, los países signatarios que han ratificado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos acuden para discutir sobre los DD.HH.