Integrantes de la mesa de seguridad social anunciaron este 12 de enero de 2023 que se desarrollarán cuatro talleres para debatir y proponer soluciones a la situación de la Seguridad Social en Ecuador. Advierten que el problema se agudizará si no se cambia el sistema de pensiones.
Mauricio Espinel, coordinador de la Mesa, señaló en una rueda de prensa que en octubre de 2022 se emitió una carta desde su organización a diferentes instituciones. Proponía que en las entidades se inicien procesos de debate sobre temas relacionados a la Seguridad Social, para encontrar soluciones.
Sin embargo, la Mesa no recibió ninguna respuesta hasta este 12 de enero y decidió comenzar con los talleres de discusión. La Mesa se integró hace siete años y cuenta con más de 40 voluntarios, expertos en áreas de la Seguridad Social.
Los talleres contarán con expertos internacionales y se realizarán a lo largo de las próximas semanas. Este 12 de enero se inició con una conferencia en uno de los espacios del Antiguo Hospital Eugenio Espejo, de Quito.
Los cuatro temas que se abordarán en cada taller son: Salud en la Seguridad Social, institucionalidad, fondos de jubilación, y el tema de inversiones. Espinel extendió la invitación a los distintos sectores de la sociedad para participar en los debates.
El 10 de enero el presidente Guillermo Lasso anunció la creación de una comisión ciudadana para que evalúe al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y además plantee reformas al sistema de pensiones. Espinel manifestó la disposición de la Mesa para contribuir con esa comisión.
Observaciones de la Mesa
Fernando Mosquera, integrante de la Mesa, explicó que la Seguridad Social es el principal contrato intergeneracional entre los que están en retiro y los que están activos. Es decir, que los jóvenes pagan las jubilaciones de los que se retiran o jubilan.
Esto funciona cuando un sistema de pensiones es joven porque no hay que pagar pensiones y todo el mundo aporta, pero el sistema ha cambiado y actualmente no alcanza para cubrir las jubilaciones, evaluó.
El último estudio actuarial determinó que el Estado debía contribuir con el 49% de aportaciones, pero el problema es que no se ha controlado la evolución de esa contribución estatal y tampoco se cumple con actualizar los esos estudios cada tres años, cuestionó Mosquera.
En ese sentido, consideró que las decisiones de aumentar la edad de jubilación, incrementar los aportes y limitar las pensiones no serían acciones suficientes.
“Ahora tenemos cinco activos por un jubilado y, posiblemente, en pocos años van ser de tres por dos, igual que sucede en Europa. Francia creó un impuesto general para financiar pensiones (…) Si dejamos que esto se agudice (En Ecuador), va haber una confrontación social, que ya ha sucedido en otros países, y que han tenido enormes consecuencias sociales. Nosotros contribuiremos con los estudios”, refirió.
Planteó que se debe encontrar un punto intermedio para el pago de las pensiones y diseñar un nuevo sistema de Seguridad Social, “que tenga un componente de solidaridad intergeneracional y también un aporte individual que permita a los jóvenes estar estimulados a unirse a la Seguridad Social”.
Edison Ortiz, otro de los expertos de la Mesa, estimó que se debe tomar la palabra a Lasso sobre crear un fondo de aseguramiento de la pensión.
Con base en las aportaciones para pensiones desde el Estado, en los últimos años, Mosquera calculó que está pagando entre un 28 y 30%, no un 40%. Con esa estimación, “estamos hablando de que la vida del fondo de pensiones estaría por alrededor de 10 años”, proyectó.
El experto Agustín Pillaguari, en cambio, manifestó que se debe empezar por la raíz del problema y adecuar la normativa de la Ley de Seguridad Social, las resoluciones del Consejo Directivo del IESS, con lo que dice la Constitución ecuatoriana para que exista coherencia. Por ejemplo, respecto al derecho a la afiliación de toda persona, que no se cumple, criticó.
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