El ex presidente Sixto Durán Ballén hace un repaso de su trajinar político. Con orgullo dice que él respetó a la prensa y a los DD.HH.
En política, ¿cuáles eran las diferencias entre conservadores y liberales?
Eran los mismos. La única diferencia es que los unos van a misa a las 6 de la tarde y los otros a la madrugada para que no les vean.
¿Cómo fueron sus 8 años de Alcalde de Quito?
¡Ojo! Pichincha es ingrata, es multipartidista, ¿por qué cito esto? No obstante haber sido, creo yo, buen Alcalde y que he sido recordado después, Quito me dio las espaldas cuando fui candidato a la Presidencia en el año 78-79.
¿Su relación con los medios de comunicación, a sabiendas que hubo críticas y denuncias e información sobre actos de corrupción?
Durante mis cuatro años hubo una absoluta libertad de prensa, absoluto respeto de los derechos humanos. Yo menciono esto con orgullo porque estamos conscientes del tremendo mal que esto significa para nuestro país. Nunca en mi período hubo una prisión, una multa. Hace pocos días he visto un editorial en que hablan de lo que me pasó un día. Efectivamente, estaba de presidente, un ecuatoriano me gritó: “muérete abuelo”, yo le dije: “perdón señor, una corrección, bisabuelo”.
¿La guerra del Cenepa qué recuerdos le dejó?
Llamé a los garantes y los llamé no como amigos como habían sido hasta ese momento. Yo los llamé como tales y lo hice por una, si se quiere intuición propia, ni siquiera consulté a los dos ministros que posiblemente yo debí haberlo hecho: el canciller Leoro Franco y Pepe Gallardo, de Defensa. Para ellos fue una sorpresa mi llamado de garantes y pedirles que actuaran. 48 horas después vinieron los embajadores de esos países a pedirme, como habían hecho simultáneamente al Perú, que nos retiráramos 8 kilómetros y yo expresé no, esta vez no vamos a retroceder.
¿Su más famosa frase?
Ese día estaba reunida una cantidad de gente en la Plaza Grande y como estaban pendientes de que informe sobre el resultado de la visita de los garantes, salí y les dije “esta vez les he dicho que ni un paso atrás” y se volvió eslogan, hoy la gente en la calle me saluda: “ni un paso atrás Presidente”.
¿La salud cívica cómo está?
Bueno, muy preocupado de a donde va el país, muy preocupado de esta tremenda división que hay entre los ecuatorianos.
¿Durán Ballén leía de niño?
Sí, leía un poco de todo, pero me han encantado las novelas policiales, los libros sobre viajes, tal vez por eso he viajado tanto, conozco quizás medio mundo.
¿Y en deportes?
Desde muchacho me gustaba el deporte. Cuando llegué a la universidad en Estados Unidos había obligación de tomar dos disciplinas, no para que le den créditos, pero sí cursarlos, entonces yo dije basquetbol y cuando iba a decir tenis, me dijo el entrenador fútbol y me mandó al equipo de fútbol. En un partido, el juego estaba empatado 2 a 2 y si ya perdíamos o empatábamos quedábamos fuera de la temporada. En un momento recibí la bola y muy nerviosamente disparé y metí el gol del triunfo. Es posiblemente el único gol que he metido en mi vida.