El presidente Guillermo Lasso habló sobre el proceso de destitución que enfrentó a manos de la Asamblea Nacional durante el paro nacional de junio en una entrevista con Bloomberg Línea publicada este lunes 18 de julio.
Lasso señaló puntualmente al expresidente Rafael Correa como la persona que impulsó este proceso de destitución que no fue alcanzado por falta de votos.
“Hubo el intento, pero el resultado final es que no se lograron los votos que establece la Constitución para lograr esa injustificada destitución que fue promovida por el expresidente (Rafael) Correa desde Bélgica, quien está desesperado por regresar al Ecuador para lograr su propia impunidad porque está sentenciado por corrupción, y además para lograr la impunidad de sus colegas”, expresó.
En este sentido, fue consultado si no se siente solo políticamente pues hasta el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, había votado a favor de su destitución.
“Respecto de si estoy solo, no estoy solo. Yo no me siento solo, estoy acompañado de los ciudadanos ecuatorianos que mayoritariamente hace 15 meses me eligieron su Presidente. En el campo político, la verdad le digo, prefiero estar solo que mal acompañado”, dijo.
Agregó que durante las jornadas de protestas que duraron 18 días no pensó en renunciar. “Me quedé en Quito (…) viviendo en la residencia presidencial y dije no, esta es la sede de Gobierno, esta es la capital del Ecuador y yo me quedo aquí en Quito en el Palacio de Gobierno y siempre con serenidad”, afirmó.
¿Un segundo mandato?
Entre otras cuestiones políticas y económicas, el Primer Mandatario fue interrogado sobre si piensa en una segunda candidatura, a lo que contestó: “No es un tema que me quite el sueño por ahora. Lo que me quita el sueño es cumplir un programa de Gobierno, un programa económica que genere empleo oportunidades para los ecuatorianos y ya veremos”.
Nuevo señalamiento a Correa
No es la primera vez que el presidente Lasso acusa a Correa de intentar destituirlo. El 7 de julio en una entrevista con Infobae dijo que hubo tres actores que buscaron su destitución: el expresidente Rafael Correa, parte del movimiento indígena y el narcotráfico.
“Esta es una alianza con el correísmo y en esta alianza participa un tercer actor, que es el que pone el dinero para las protestas, que habrán costado cerca de USD 15 millones durante 18 días. Este actor es el narcotráfico en el Ecuador. Esa es la paja. Ese es el accionar político de un ex presidente sentenciado por corrupción, que vive prófugo en Bélgica, que busca alterar el orden público, aliado con determinados líderes políticos que utilizan a los indígenas como una suerte de parapeto para decir ‘esto es una protesta social’”, refirió en esa fecha.