Julian Assange anuncia una batalla legal

Julián Assange ofreció declaraciones tras enterarse de que la justicia sueca no presentaría cargos en su contra. Foto: Adrian Dennis / AFP

Julián Assange ofreció declaraciones tras enterarse de que la justicia sueca no presentaría cargos en su contra. Foto: Adrian Dennis / AFP

La Cancillería de Ecuador ensaya un camino para que Julián Assange venga a Ecuador. A través de un escrito solicitó al Reino Unido que extienda un salvoconducto que le permita viajar de forma inmediata. Pero eso depende aún de las autoridades inglesas.

El fundador de Wikileaks permanece asilado desde hace cinco años en la Embajada ecuatoriana de Londres.

Él enfrentaba una acusación por supuesta agresión sexual en contra de una mujer, que se inició en el 2010. Ayer, 19 de mayo de 2017, la justicia de Suecia archivó la causa. Al no existir cargos en su contra, la orden de prisión que tenía en Suecia quedó sin efecto.

Ahora resta esperar que la última orden de detención que pesa en contra del australiano se levante. Esa rige porque el hacker incumplió los términos de su libertad condicional en Londres. Sus abogados esperan que las autoridades judiciales inglesas cambien la prisión por una multa.

Inicialmente la prisión fue emitida por la Corte de Magistrados de Londres, a partir de la solicitud de que Assange sea extraditado a Suecia por la investigación de violación.

En su primera reacción pública, ayer, Assange dijo que es una victoria importante para él y para el sistema de derechos humanos de la ONU. “Pero de ningún modo borra siete años de detención sin cargos. Es algo que no puedo olvidar, es algo que no puedo perdonar”.

Assange aclaró que “la guerra de verdad acaba de empezar” y que su equipo de abogados contactó a las autoridades judiciales de Reino Unido para encontrar la mejor salida.

El australiano considera que si llega a ser detenido en Londres, podría ser extraditado a Estados Unidos por las filtraciones que difundió a través de Wikileaks. En especial sobre los conflictos bélicos de Afganistán e Irak.

La decisión de la Fiscalía sueca se da luego de que en noviembre pasado se tomara su versión en la Embajada.

Guillaume Long, canciller de Ecuador, aseguró ayer que el Gobierno celebra la decisión de archivar la primera causa. Aunque también criticó que la justicia de ese país se haya tardado en hacerlo. Ahora, espera que Assange pueda “disfrutar de su asilo en Ecuador”.

Según el Canciller ecuatoriano, en los últimos siete años no hubo cargos en contra de Assange y eso derivó en la violación al debido proceso y en una detención arbitraria que ya fue denunciada por el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU.

Long recordó que Ecuador mostró apertura para las diligencias, pero no hubo resultados. La Cancillería envió una carta el 8 de mayo pasado a su par sueca, en la que mostró su preocupación por las demoras en la investigación, debido a “la manera de proceder de la fiscal Marianne Ny”.

Tras anunciar que no se imputarían cargos, Ny no descartó que la investigación pudiera reabrirse si Assange fuera a Suecia antes de que prescriba el caso, en agosto del 2020.

No se hicieron cargos porque no fue posible seguir adelante con la investigación ­-explicó Ny- y dijo que no se ha hecho “ninguna apreciación sobre la culpabilidad”.

Pero la decisión de la justicia sueca fue rechazada por la supuesta víctima y su abogada, Elisabeth Massi Fritz. Ella dijo que su clienta estaba conmocionada y que era “un escándalo que un presunto violador pueda evitar la justicia y un juicio ante un tribunal”.

El Canciller ecuatoriano se refirió a las declaraciones de funcionarios estadounidenses que han planteado reiniciar procesos en contra de Wikileaks y que califican a la organización como un grupo de inteligencia hostil.

Esto -según Long- es el fundamento de los temores de Assange sobre una supuesta persecución en su contra.

El Gobierno británico emitió un comunicado en el que expuso que de acuerdo con sus políticas de larga data, el país “no confirmará ni negará si se hizo o recibió un pedido de extradición hasta que se haya hecho un arresto”.

Y la primera ministra Theresa May comentó, ayer, que el Gobierno examina los pedidos de extradición “caso por caso”. Y que la decisión sobre lo que pasará con Assange, si sale de la Embajada, le corresponde a Scotland Yard.

Agregó que también ratifica que Ecuador tuvo la razón al acogerlo. “La protección del Estado ecuatoriano subsistirá mientras concurran las circunstancias que motivaron la concesión de dicho asilo, en particular el temor de sufrir reales y potenciales actos de persecución política”.

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