En 20 meses, el Ejecutivo ha tenido cuatro ministros de Gobierno, incluido César Monge, quien falleció poco después de asumir el cargo. Los resultados del Referéndum del 5 de febrero ahondaron una crisis de Gabinete y ahora, Henry Cucalón, nuevo ministro, se enfrenta a tres urgencias.
Cucalón viene de las filas del Partido Social Cristiano (PSC). No es ya uno de sus militantes y ese mismo partido se ha desligado del nombramiento. Sin embargo, en la legislatura pasada, fue uno de los cuadros políticos más relevantes de esa organización.
Asume el cargo en la mayor crisis del Gobierno. No solo perdió su Consulta Popular, sino que el círculo más cercano a Guillermo Lasso se quedó afuera. Actualmente, solo Diego Ordóñez, secretario de Seguridad, se mantiene en el entorno, de cual forma parte desde que renunció a la Asamblea.
En ese escenario, Cucalón tiene tres tareas urgentes: recomponer el círculo alrededor de Guillermo Lasso, tender puentes nuevamente con la Asamblea Nacional y enfrentar la arremetida de la oposición que pide la renuncia del Presidente de la República.
La reinvención del entorno de Lasso
La figura más visible de Ecuador Libre, organización que ha sido apoyada y financiada por Lasso, hoy no está. Aparicio Caicedo, quien empezó como consejero Ad Honorem y después ocupó el cargo de manera formal, es uno de sus directores.
Aunque todavía hay integrantes de esa organización, como el mismo canciller, Juan Carlos Holguín y el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Francisco Briones, la injerencia del denominado “tanque de pensamiento”, parece reducirse.
El exsecretario de Comunicación, Leonardo ‘Pipo’ Lasso, dirigió una carta al Presidente en donde le aconsejaba, por ejemplo, cambiar al ahora exministro de Gobierno Francisco Jiménez, Caicedo y a Iván Correa.
En esa misiva, el exfuncionario evidencia en cierta medida la influencia que tenían, por ejemplo, Correa y Caicedo en el Presidente. Por ejemplo, cuenta que el Referéndum fue planeado y armando por Caicedo y, que “con la arrogancia que los caracteriza”, a él solo le dijeron que debía alinearse.
Para el analista político, Esteban Ron, el denominado ‘think thank’ de Ecuador Libre, como línea de estudio del Estado, queda al margen del Gobierno. Si bien aún hay miembros dentro del Ejecutivo, incluso está cuestionada su ética debido a casos de supuesta corrupción en los que estarían inmersos.
Para Ron, un problema de Ecuador Libre fue que, en su interpretación del Estado y su funcionalidad, no se tomó en cuenta el cambio en la relación de fuerzas entre poderes que se incluyó con la Constitución del 2008.
La Asamblea y su tensión constante
Cucalón anunció dos temas con los cuales buscará un acercamiento. Uno tiene que ver con la reforma parcial para modificar el papel de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen organizado. El otro hace referencia a acciones puntuales en cuanto a seguridad. Dijo que ambos temas serán la muestra de que los consensos funcionan “cuando prevalece la madurez política”.
Para la politóloga Mónica Banegas, Cucalón tiene el conocimiento y la experiencia en la dinámica legislativa para buscar acuerdos. Sin embargo, considera que el problema estará en si Lasso está dispuesto o no a acoger los consejos del nuevo ministro. A eso se suma el descontento que existe entre los actores de oposición en la Asamblea.
En el Legislativo no solo hay un proceso de fiscalización sobre el denominado caso Encuentro. También hay voces que piden adelantar elecciones. Su antecesor. Francisco Jiménez, quien también tenía a cargo reconstituir las relaciones con el Legislativo, solo pudo lograr un consenso para la Ley de Transformación Digital.
La oposición y sus intentos de sacar a Lasso
Cucalón están consciente de la amenaza que representa la oposición en un momento tan delicado como el actual. En su primer discurso, el jueves pasado habló de que la inestabilidad política es contraria al progreso del país.
Para el mismo miércoles, el Gobierno había convocado a los representantes de las organizaciones políticas a un encuentro para abordar un acuerdo nacional. Finalmente, el encuentro se suspendió. Sin embargo, sectores como el mismo correísmo ya habían anticipado que no serán parte. En similar sentido se pronunciaron el movimiento indígena y la Izquierda Democrática.
Ron señala que, tras todo proceso electoral ocurre una reorganización de las fuerzas políticas. Ahí, el reto de Cucalón será el estudiar esa reconfiguración para evitar mayores “descalabros democráticos”. Por ejemplo, el que existan intentos de golpe de Estado.
Después eso viene un proceso de reconfiguración como tal para de ahí llegar a los diálogos.
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