La ministra de Educación, María Brown, dijo este lunes 12 de junio de 2023 que el invierno perjudicó la infraestructura de 32 planteles en la provincia de Esmeraldas. En ellas se realiza la limpieza de escombros y ocho funcionan como albergues.
En Esmeraldas “tuvimos 32 unidades educativas afectadas, de las cuales una tuvo una afectación mayor, que nos obliga a pensar en un plan de contingencia de más largo plazo. Las otras, 31, ya están en proceso de recuperación que tiene que ver con la limpieza y desalojo de escombros”, manifestó Brown en radio Sucesos.
La funcionaria dijo que hasta este lunes hay ocho establecimientos que son utilizadas como alojamientos temporales. Brown espera que las personas sean reubicadas o puedan retornar a sus hogares para que en las instituciones educativas se retomen las clases presenciales.
En Quinindé se registra una escuela, con capacidad para cerca de 900 estudiantes, que tuvo mayor afectación a su infraestructura. Ya se diseñó un primer plan de contingencia y se dialogó con las familias sobre a dónde podrían asistir los estudiantes, según la funcionaria. Aseguró que hay apoyo de Petroecuador, que tiene instalaciones cercanas a esa unidad educativa.
Acciones en Esmeraldas
Brown indicó que lo primero fue recabar información en la provincia, la semana pasada, sobre las afectaciones que causaron las fuertes inundaciones.
La Ministra señaló que “se hizo una entrega importante de uniformes hasta el día viernes (9 de junio) y continuamos hoy para la entrega de insumos. Incluso a estudiantes que no habían perdido estos recursos, pero que necesitaban el material”.
Para ese objetivo se recuperó material en stock del Ministerio y se incentiva una campaña para recolectar donaciones de tipo educativo de útiles escolares, para hacer una entrega directa a los estudiantes en Esmeraldas.
Los kits de alimentación escolar también se asignan en los alojamientos temporales, espacios que cuentan con un equipo de psicólogos y docentes, asegura.
Inversión para infraestructura
La Secretaria de Estado aclaró que un plan de contingencia se prepara con anticipación a una probable amenaza y que el Ministerio de Educación ha priorizado la inversión en el mantenimiento de la infraestructura educativa. Además, la nueva estructura arquitectónica incluye diseños de nuevos modelos para zonas de alta probabilidad de inundación, añadió.
El Ministerio identificó, hace un año y medio, las más de 1 000 instituciones educativas del Ecuador que se encuentran en zonas inundables para sustituir la infraestructura.
“Tenemos el presupuesto, que siempre será insuficiente para 12 000 unidades educativas del país”, reconoció. En el 2022 la inversión fue de más de 200 millones de dólares.
Por otro lado, recordó que dentro del Plan de continuidad educativa en caso de amenazas por desastres naturales se plantea modalidades para garantizar la educación. No solo virtual sino a través de fichas. Aquellas están listas para entregar a los estudiantes, de ser necesario, ante eventuales desastres por el fenómeno del Niño.
Mientras tanto, dirigentes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) se movilizaron el 9 de junio en Quito para entregar en la Corte Constitucional una acción de seguimiento a la ejecución de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI).
“El Gobierno no cumple con la educación. El próximo año lectivo se entregará un libro para tres estudiantes. No se ejecuta el escalafón e ingreso al Magisterio”, cuestionaron los dirigentes.
Más de 1,8 millones de estudiantes del ciclo escolar Sierra – Amazonía 2022-2023 culminarán sus actividades el 21 de junio. El próximo año escolar 2023-2024 se iniciará el 22 de agosto de 2023.
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