Édison Lanza: ‘En nombre de las buenas causas se cercenó la libertad’

Édison Lanza, relator especial de Libertad de prensa de la CIDH. Foto: archivo EL COMERCIO

Édison Lanza, relator especial de Libertad de prensa de la CIDH. Foto: archivo EL COMERCIO

Édison Lanza, relator especial de Libertad de prensa de la CIDH. Foto: archivo EL COMERCIO

Entrevista a Édison Lanza. Relator especial de Libertad de prensa de la CIDH

Desde Honduras, donde hace un trabajo sobre el estado de la democracia en ese país, Édison Lanza expresó su congratulación por la eliminación de la enmienda que convertía a la comunicación en un servicio público en Ecuador.

¿Qué le parece que se haya eliminado la enmienda que convertía a la comunicación en un servicio público en el Ecuador?

La verdad es que recibí con satisfacción el hecho de que la Corte Constitucional haya analizado esta situación, esta enmienda, a la luz de los principios de la libertad de expresión. Los argumentos que había adelantado fueron fructíferos. Se da un paso adelante en la independencia de la esfera de quienes ejercen la libertad de expresión en el Ecuador, desde los movimientos sociales hasta los medios de comunicación. 

En este cambio no se establece aún la comunicación como un derecho humano. ¿Qué camino se debe tomar para llegar a ese objetivo?

Esta es una discusión que aún no está saldada, ni siquiera en el ámbito internacional. En principio es suficiente que todas las personas y colectivos tienen derecho a buscar, recibir y difundir información, y eso incluye el derecho a comunicarse por diversas formas. Creo que no reviste gravedad el hecho de que específicamente no se declare a la comunicación como un derecho humano en la constitución de Ecuador y en los tratados internacionales.

¿Cree que la ley debe ser derogada o reformada?

Una derogación total implicaría dejar un vacío para múltiples aspectos que el Estado tiene potestad de regular. Por tanto, queda redactar una nueva Ley o reformar la actual. En cualquier caso, la Asamblea Nacional ha decidido modificar la Ley anterior observando estos principios, y el aporte que esta Relatoría ha hecho es entregarle al Legislativo un extenso documento que analiza todo el articulado de la Ley y sugerimos y recomendamos principios y directrices para cada uno de los temas que aborda la normativa.

En su visita al Ecuador, hace una semana, usted habló con sectores políticos. ¿Cree que hay voluntad política para que las normas deontológicas sigan en la Ley?

La verdad que vi una Asamblea muy atenta a las recomendaciones de la Relatoría, con mucha apertura a considerar diferentes puntos de vista. Allí estuve más de dos horas recibiendo criterios. A mí me dejó optimista de que hubo algo fructífero. Y, en ese sentido, sobre las normas deontológicas (verificación, oportunidad, contextualización y contrastación) hubo preguntas sobre el camino a seguir y nosotros hicimos recomendaciones.

En primera instancia hay que fortalecer la capacidad de los medios de comunicación y periodistas, primero de que establezcan sus propias normas y luego que sean transparentadas a la población, pero que no sea la Ley la que establezca estas normas, sino que haya una discusión al interior de esos colectivos. Luego, establecer algunos mecanismos como los consejos de prensa, los consejos de comunicación, que tengan la posibilidad de recibir denuncias de personas que tengan cuestionamientos éticos. Esos son caminos que siguen Chile o Bolivia.

¿Y sobre el abuso estatal de las rectificaciones?

Ahí también proponemos un estudio detallado. El derecho de la respuesta no es una especie de válvula de escape que permite que cualquier funcionario público, cuando quiera, pueda ocupar un espacio para imponer una verdad . Eso ocurrió durante el gobierno de Rafael Correa. Tiene que haber un recurso judicial expedito, si no se pemitiría el abuso de utilizar el medio a su antojo.

¿Al hablar con periodistas en Ecuador percibió la autocensura como un peligro todavía latente?

Entre el 20 y el 24 de agosto haremos una vista más profunda y detallada sobre lo que dejó del gobierno de Correa en las prácticas del periodismo. Vamos a reunirnos con las víctimas, como una forma de reparación, y vamos a reunirnos con la academia, medios de comunicación y periodistas. Creo que Ecuador tiene que reconstruir el ejercicio social del periodismo. Una de las consecuencias de tantos años de ataque ha sido en algunos casos, lamentablemente, la autocensura o el silencio.

¿Qué lecciones deja esta Ley ecuatoriana de comunicación para la democracia en la región?

Que en nombre de las buenas causas se puede cercenar la libertad de expresión. Se invocó la protección de las personas, la información veraz y de calidad, etc. Con esta Ley se permitieron mecanismos que no garantizan la libertad. Hay que ser muy técnicos y tiene que haber mucho debate. Es una Ley que deja una lección para los países que cayeron en el autoritarismo y es que se puede regresar a la libertad.

Hoja de vida 

Uruguayo. Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, en 1997. Hizo un doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires. Ejerció el periodismo en varios medios. El 23 de julio del 2014 fue nombrado relator especial de la CIDH.

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