El asambleísta Gabriel Rivera anunció en rueda de prensa el pasado 3 de febrero sobre el inicio de la investigación por parte de la Asamblea Nacional sobre la compra de los helicóptero Dhruv. Foto: EL COMERCIO
Luego de tres semanas de agitación política orientada a entender el malestar presidencial frente a los memes de Crudo Ecuador y la creación de la página Somos + para contrarrestar a los usuarios de redes sociales que critican algunos, se burlan otros, y en verdad agravian los otros (práctica usada también desde los afines a la revolución ciudadana, al terminar esta semana parece tomar un vuelco hacia otros escenarios.
Lo ocurrido ayer en la Asamblea, 5 de febrero del 2015, al quitar a la Comisión de Fiscalización la potestad para investigar la compra de siete helicópteros Dhruv, demostró que hay una preocupación al interior del oficialismo. Los casi 1 600 pedidos de información a funcionarios del Estado tampoco satisfacen a varios sectores de la sociedad y opositores que consideran que fiscalizar va más allá de pedir información. Y el oficialismo parece ya dar cuenta de ello –“un poco tarde”, según dijo Diego Salgado, de Creo. Algunos oficialistas, en una conversación informal con este Diario, sostienen que se trata de investigar con mayor profundidad un tema delicado como este de los helicópteros.
El Consejo de Administración Legislativa debe dar el destino de esta investigación. Y una de las alternativas es dársela a alguna de la Comisión ya existente. La pregunta a plantearse es si no tienen ya una agenda apretada con sus respectivos temas como para incluir una más que tiene una comisión natural: la de Fiscalización.
¿Falta de apoyo político a Gabriel Rivera? Puede ser. Pero quienes cubren la Asamblea reconocen algo en este legislador representante de Esmeraldas: es uno de los más leales a la revolución ciudadana y al proyecto político. ¿A qué se debe el quitarle este apoyo? ¿Es el oficio que presentó Rivera a la presidenta de la Asamblea pidiendo que se reduzca el salario y los aportes que reciben para el alquiler de vivienda a los que son de provincias?
Este oficio fue pedido el día anterior de que la asambleísta Soledad Buendía lanzara la propuesta de quitar de Fiscalización el caso Dhruv y causó un revuelo que, por ese vidrio que separa el Pleno de los periodistas, difícilmente se pudo entender qué decían. Solo se escuchaban gritos, levantadas de voz. Según dijo Buendía a Radio Visión, todas las comisiones investigan y que el ejercicio de la investigación corresponde a toda la Asamblea.
Pero lo insólito del caso es que Alianza País tenía una práctica que, al menos el jueves 5 de febrero, no se vio. Este bloque de 100 asambleístas suele llegar siempre con una posición común al Pleno; días antes llegan a consensos que, han reiterado con insistencia, resuelven las diferencias que pueden ser hasta extremas en distintas posiciones. ¿Qué pasó para que ocurriera algo distinto que dejó en claro el desconcierto entre todos? Nadie lo sabe con precisión. Solo los asambleístas y la soledad de Gabriel Rivera