El debate entre Mauricio Rodas (SUMA-Vive) y Augusto Barrera (Alianza País) se salió de los esquemas tradicionales.
No solo porque la discusión entre los principales aspirantes a la Alcaldía de Quito estuvo cerrada a las cámaras de TV, sino por la efervescencia que despertó alrededor de Radio Visión, en el norte de la ciudad.
Los exteriores se convirtieron en zona de campaña de las maquinarias electorales de ambas candidaturas. Una hilera de policías antimotines separó las banderas verdes de Barrera de las celestes de Rodas.
La cobertura de la prensa, absoluta. Los canales de señal nacional tenían microondas para informar en vivo, mientras que una nube de cámaras enfocaba la puerta central de la emisora.
No hubo tregua en su intercambio de críticas. Desde que se sentaron junto a Diego Oquendo, los aspirantes desenfundaron la artillería pesada.
“Improvisación” fue el primer ‘piropo’ de Barrera a su rival. “Solo no puedes”, fue la respuesta de Rodas al alcalde que pretende un nuevo período.
Esa fue la tónica de casi tres horas de debate. El presidente Rafael Correa lo oyó en el mercado de Santa Clara. Mientras que secretarios como Alexis Mera (Jurídico), José Serrano (Interior), Richard Espinosa (Producción) y René Ramírez (Senescyt) esperaban la salida de Barrera, su coideario.
A continuación presentamos un análisis de los seis conceptos del único debate entre los dos. Rodas lo dejó claro: “Mi prioridad ahora es seguir el debate con la ciudadanía”.
37% de hogares de Quito escuchó el debate, según la firma CMS.
El estilo Mauricio Rodas impuso un quiebre en el estilo formal que Diego Oquendo y Augusto Barrera emplearon en el inicio del debate, al tratar de usted a sus interlocutores.
Nada más empezó el debate, el candidato de SUMA-Vive tuteó a su opositor. “Qué bueno Augusto que por fin aceptaste la invitación y que estemos aquí para debatir”.
En todo el debate, Rodas no mencionó el apellido de su adversario. También llamó por su nombre a Oquendo, aunque siempre lo trató de usted.
Rodas también fue el primero en romper el hielo y usar la ironía. “Augusto quiero pedirte que no te alteres, no pierdas el control, no es necesario. Es más te voy a regalar un chocolate por el día de la amistad para que endulces la vida y que te calmes”. Barrera trató de proyectar que esa respuesta era una evasiva.
Poco después el Alcalde también flexibilizó su postura para echar mano de la sátira. Lo hizo cuando Rodas explicó que en su juventud fue parte del PSC, como también fue parte de una banda de rock. “Liderada por Nebot”, soltó Barrera, entre risas.
Demagogia
Las medidas municipales de esta semana, como la reducción de la multa por mal estacionamiento, fue el punto de entrada para que Rodas las tachara de demagógicas y con un trasfondo electoral.
Para ello, citó dos intervenciones de Barrera (4 y 22 de enero) en las que cuestionaba que en campaña se ofrezca disminuir multas. “Augusto decía que la rebaja de multas e impuestos es un baratillo de ofertas y que no se puede ser demagogo. Qué curioso Diego: ayer el alcalde Albán anunció la reducción de una multa”.
Barrera intentó justificar esa medida, señalando que fue posible gracias a la aprobación del Código Penal Integral. De ahí que señalara que la medida fue “precisa y técnica”.
También hubo espacio para intercambiar acusaciones de campaña sucia. Rodas censuró que desde el oficialismo se pinten grafitis descalificándolo, cuando su deber es cuidar el ornato de la ciudad. Y alertó que ese tipo de ataques continuarán. En cambio, Barrera denunció llamadas telefónicas en las que dicen que el Municipio impone sanciones y hasta amenazas en su contra.
Conocimiento
La preparación y conocimiento de la ciudad de los candidatos fue uno de los temas que se buscaba conocer en el debate. Los casi 10 años que Barrera es parte del Municipio (2004-2009 como concejal) fueron claves para la exposición de sus propuestas, así como para golpear al adversario.
En ese punto, citó cifras como 5 000 obras municipales o que los estudios del metro tiene 12 tomos. “Valoro mucho el gran esfuerzo de tratar de conocer la ciudad en tres meses”.
La postura de Rodas fue hacer frente a esas críticas y evidenciar que el conocimiento de cifras y problemáticas no es garantía de soluciones.
Al contestar una pregunta de la ciudadanía habló de la ubicación Rancho Los Pinos. Dos veces corrigió a Barrera sobre su ubicación y le enrostró que en ese sector no hay agua ni alcantarillado. Preguntó por qué no se han atendido esas necesidades. “Lo importante no son los números, cifras o tomos, lo importante es lo que sufren las personas”.
Barrera replicó a Rodas, al recordarle cómo en cambio al hablar de impuestos mostraba preocupación por las cifras.
Pasado político
Este fue tema más candentes del duelo verbal de los aspirantes. Del lado de Barrera en todo momento se buscó posesionar la imagen de que su adversario representa a la “derecha”. De ahí que cuestionara que Rodas dirigiese en México la fundación Ethos, supuestamente con el financiamiento de la Usaid y sectores radicales. “Trabajó con la extrema derecha mexicana“.
También persistió en decir que el origen político de Rodas fue el socialcristianismo.
Rodas refutó esas vinculaciones y más bien recordó la trayectoria de Barrea. De hecho, aseguró que durante su conducción de Ethos esa fundación nunca recibió fondos de EE.UU. Citó que el expresidencial socialista chileno Marcos Enrique Ominami era colaborador.
Tras estos argumentos llegó el momento de recordar la trayectoria política. Empezó por presentar fotos de la época en que Barrera fue secretario de Planificación de Lucio Gutiérrez. También subrayó que el candidato de A. País llegó en 2004 al Municipio en la lista de concejales que lideró por entonces el alcalde Paco Moncayo. “Barrera no es nuevo en política, yo jamás he ejercido cargo público alguno”.
Equipo de trabajo
Barrera tomó este tema como uno de sus puntales para arrinconar al otro aspirante. Desde el principio demandó al candidato de SUMA-Vive que presente a su equipo de colaboradores y no lo oculte.
Específicamente cuestionó la candidatura de Antonio Ricaurte, por la denuncia de supuestas irregularidades tributarias denunciadas por un grupo de candidatos de Alianza País. “Tengo entendido que la instrucción que tiene Ricaurte es estar escondido, pero ese es el equipo”.
La respuesta de Rodas fue que su aliado le presentó toda la documentación del SRI que demuestra que sus finanzas están en orden. “Nadie le ha pedido a Antonio Ricaurte que se esconda”.
Barrera criticó que Pedro Freire esté en la lista de concejales de SUMA-Vive, por ser abogado en los juicios de expropiación que han impedido el avance de la Ruta Viva.
La réplica fue que cualquier persona puede ejercer su profesión y que nadie “cree” que el trabajo de una persona paralice aquella obra.
Barrera pidió a Rodas que no niegue la cercanía con el empresario Roberto Damone y mostró una foto en la que se los veía en campaña.
Liderazgo
La necesidad de que el futuro alcalde sea un líder de la ciudad fue uno de los conceptos que atravesó el diálogo.
Mauricio Rodas puso énfasis en el tema, al insistir en que el alcalde Augusto Barrera no ejerce ese cargo con sello propio. “No hay que confundir lo que significa tener un equipo de trabajo, con tener al mismo tiempo la personalidad, el carácter y el liderazgo suficiente para primero poder hacer la campaña por sí mismo”.
El aspirante de Alianza País repelió esa crítica, al explicar que no ejerce sus funciones desde la “prepotencia”. “No somos del estilo de las alcaldías prepotentes socialcristianas. Ese no es nuestro estilo. Estoy convencido de que una ciudad no puede tener un Alcalde así (…) yo tengo suficiente personalidad”.
El tema volvió al tapete cuando el candidato oficialista cuestionaba a Antonio Ricaurte, candidato a edil, como aliado de su rival. Rodas usó de nuevo el concepto para responder. “Estás equivocado, yo soy la cabeza de mi equipo a diferencia de lo que ocurre con el tuyo en donde tú no eres la cabeza”. Para Barrera, el inicio de la construcción de las obras del metro es una muestra de que sí es un líder.