La reina Isabel II marcó un antes y un después en la historia de las monarquías. Así lo define Chris Campbell, embajador de Gran Bretaña en Quito, durante el diálogo que mantuvo con este Diario este 9 de septiembre de 2022.
“No solo fue nuestra monarca, fue nuestra roca. Su muerte es muy triste y muy duro para el pueblo británico porque hemos pasado toda nuestra vida con la reina Lilibeth II”, dijo el diplomático.
Campbell destacó su personalidad fuerte, determinada e inquebrantable, pero con un gran carisma que le permitió dirigir por más de 7 décadas, siempre comprometida con el bien de su pueblo y la corona.
Además de enfrentar varios desafíos desde la Segunda Guerra Mundial hasta la pérdida de su padre, madre, hermana y esposo.
Aúnque no estuvo involucrada en el ámbito político, la Reina tenía sus opiniones personales. Sin embargo, durante los 70 años, desde que la joven de 25 años se convirtió en monarca del Imperio Británico, fue testigo de conflictos bélicos, descolonización de países, restablecimiento de relaciones tratados de paz y revoluciones.
Para Campbell, su trabajo se enfocó en lo social e impulsar los derechos humanos, de las mujeres y niños. “Para la Reina el servicio público no fue un trabajo, fue una responsabilidad. Y eso es porque hasta un día antes de su fallecimiento ella trabajó. Esa fue su mentalidad y su responsabilidad.”
Mencionó que con la tecnología también tiene una gran historia, pues en 70 años de reinado ha visto y ha participado de muchos eventos que revolucionaron la forma en que convive la gente.
Por ejemplo, cuando en las Olimpiadas en Londres en el 2012 grabó esa película con James Bond y todo el mundo pensó que se lanzó del avión en paracaídas, “tenía un gran carisma”, dijo.
Afrontó el desafío para cambiar con el mundo y lo ha hecho sin problema. Renovó su manera de conectar con la gente a través de la tecnología y de esta forma realizar su servicio público.
Carlos, el nuevo Rey
En el momento en que murió Isabel II, su hijo mayor, Carlos, automáticamente se convirtió en monarca. Como soberano, ha optado por tomar el nombre de rey Carlos III.
El funcionario del Gobierno Británico dijo que al ser país monarquista, aceptan y reconocen a Carlos III como su Rey.
En cuanto a sus relaciones con Latinoamérica, mencionó que el Rey Carlos visitó las Islas Galápagos y quedó impactado por su belleza. “Es fanático de la naturaleza y defiende la biodiversidad”.
Además que, durante su visita por el país, Carlos III mantuvo reuniones con grupos indígenas. Mencionó que tiene enlaces con América Latina y la relación va a continuar con Ecuador y con los países que la conforman.