El sociólogo Álvaro Sáenz, un funcionario de perfil bajo, hizo que la pelea PRE-Alianza País tuviera un desenlace dramático. El martes, representando al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), y alentado por las instrucciones de su jefa, la ministra Doris Soliz, presentó una denuncia contra el asambleísta del PRE, Abdalá Bucaram Pulley.
La razón fue la publicación de dos fotos de los tres hijos de Bucaram, en un reportaje del domingo en diario El Universo. Con estas imágenes el asambleísta pretendía demostrar un supuesto pacto político entre el PRE y el presidente Rafael Correa, en el 2009.
Bucaram advirtió que los padres de los menores pueden autorizar a que un medio publique las fotos de sus hijos. Pero Sáenz no lo consideró así, señaló que aunque haya existido la autorización de los padres de los niños para la publicación, esta violaba la integridad de los menores, al ser utilizados en temas políticos. El MIES, en la demanda, se acoge al artículo 52 del Código de la Niñez, que se refiere a prohibiciones relacionadas con el derecho a la dignidad e imagen. No obstante sufrió de “amnesia” cuando los periodistas le preguntaron sobre las vallas de grupos afines de Alianza País en las que se promovían, con imágenes de niños y frases violentas, el apoyo al proyecto de Ley de Comunicación. Ahí dijo “desconocer de su existencia”.
Pero la jugada del oficialismo, instrumentada por Sáenz, se convirtió en un bumerán, porque de inmediato saltó a la opinión pública la hipótesis de que el Gobierno pretendía quitarles la patria potestad de los tres niños a la pareja Bucarám-Pazmiño.
Ante semejante escenario, la asambleísta Gabriela Pazmiño se sentó frente a las cámaras y entre sollozos dijo: “No me van a venir a amedrentar como madre, a venirme a quitar a mis hijos”. La también presentadora del canal incautado TC Televisión dijo que defenderá a sus hijos como “una fiera”. Mientras que su esposo advirtió: “Si te metes con mis hijos tendrán que matarme porque será tu vida o la mía”.
El escándalo salpicó al presidente Correa, quien en su cuenta de Twitter tuvo que aclarar que no hay interés del Gobierno por arrebatarles a los niños. Pero el comentario más agrio salió de la asambleísta oficialista Rosana Alvarado. “Nadie le va a quitar al PRE a sus niños ni a sus niñas. Además, no sabríamos qué hacer con los hijos del PRE”.
Esta frase provocó el rechazo de Pazmiño, quien le respondió: “No sé si usted tenga hijos pero no permitiré que denigre a mis hijos de esa manera”. A esto se sumó una acción legal por parte de la pareja roldosista. Ellos solicitaron una acción de protección contra el Presidente; el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado; la asambleísta Rosana Alvarado; y la titular del MIES, Doris Solís.
De todo este embrollo,Saénz salió bien librado. La habilidad es una de sus cualidades, pues fue un cuadro burocrático en la ‘partidocracia’. En 1999, durante el gobierno de Jamil Mahuad, fue Subsecretario de Educación. En ese entonces amenazó a los maestros, durante un paro de la UNE, advirtiéndoles que serán cancelados. Stalin Vargas, presidente del gremio, indicó que él “ no tiene la calidad moral para pedirnos que regresemos a clases”, pues Sáenz ganaba USD 4 000 como asesor del proyecto Promeceb.
También fue funcionario del Consejo Electoral anterior y Director de Procesos Electorales para la consulta popular del 2011.
¿Quién es?
Subsecretario del MIES. Fue director de procesos electorales en el Consejo Electoral de Transición. En el gobierno de Jamil Mahuad fue subsecretario del Ministerio de Educación y trabajó en Carondelet.
¿Qué dijo?
“ Aunque haya existido la autorización de los padres de los niños (Bucaram-Pazmiño) para la publicación (de las fotos), esta violaba la integridad de los menores, al ser utilizados en temas políticos”.
¿Qué hizo?
Presentó una denuncia y despertó un conflicto entre el PRE y Alianza País que se le salió de las manos e incluso involucró a asambleístas como Rosana Alvarado. Al final salió bien librado de esta polémica.