El ex alcalde de Cotacahi evalúa la crisis de la Conaie y la presión del Régimen. Plantea una alianza electoral de sectores sociales y empresariales.
¿Cuál es el problema detrás de la designación de Ricardo Ulcuango como embajador en Bolivia para que la Ecuarunari (filial de la Sierra de la Conaie) lo llamara traidor?
Hay grandes contradicciones en la Conaie: la vieja guardia del movimiento indígena ha perdido su libreto en la lucha por la democracia participativa, la transparencia y la solidaridad. Rafael Correa, para mí, es el presidente más racista de la historia del Ecuador.
¿Por qué?
Porque ha criminalizado la lucha del movimiento indígena, nos acusa de saboteadores y terroristas, hay juicios de por medio. Además, están sus epítetos, que ni el hacendado más reaccionario los ha pronunciado. El Gobierno más racista decide nombrar como Embajador a un indígena.
Lo mismo que usted critica del gobierno de Correa también lo hace la cúpula de la Conaie. ¿Por qué entonces la responsabiliza por el nombramiento de Ulcuango?
Ulcuango fue parte de las denuncias de que este Gobierno se está derechizando y ahora terminó juntándose a este.
¿Ulcuango aceptó la Embajada a título personal?
Este caso se ha minimizado: se nombra un Embajador indígena para un país que es indígena. Creo que hay una subestimación, no se eligió a EE.UU. a España o a Noruega donde también pudiéramos representar al Ecuador.
¿Qué hay de malo en que sea Bolivia?
Correa pretende limpiar su imagen luego de tanto ataque racista contra los indígenas que han violentado los DD.HH. Hago notar que es un error de Correa el escoger a un Embajador de las filas del movimiento y mandarlo a un país que no tiene mucha relevancia ni trascendencia. Lo mismo pasa cuando ofrecen a los indígenas cargos internos. ¿Por qué no nos dan el Ministerio de Defensa o el de Finanzas? ¿Por qué solo Bienestar Social para repartir las dádivas o las migajas al pueblo más necesitado?
¿Se subestima la capacidad de un dirigente indígena por haberlo enviado a Bolivia?
Sí, quiero destacar que hay una subestimación con este nombramiento, mandándole a un país que no despierta expectativas.
¿Y la cercanía histórica de la Conaie con las organizaciones indígenas de ese país?
No creo que haya muchas relaciones. La Embajada en Cuba sería incluso más importante por todas las becas, la formación y el acompañamiento a los movimientos sociales. Pero el debate, más allá del país, es sobre el manejo que está haciendo Correa con este nombramiento.
¿Es un manejo racista?
Durante el debate de la Ley de Aguas, cuando el pueblo indígenas se movilizó, Correa nos llamó vagos y roscas. Nos dijo que dejáramos trabajar al país en paz. Se acuerdan cuando dictó el decreto para que la Iglesia Católica se encargara de las educación para los indígenas de la Amazonía. Esos decretos son de la Colonia…
La Conaie tiene 20 años de influencia en el país y hasta ahora no ha podido romper las cadenas de una agenda política que, vista en sentido contrario, también es racista.
Como movimiento no hay un planteamiento o lucha racial. Hemos aprendido que la historia de América cambiará cuando cambien sus estructuras…
¿Ha escuchado los epítetos racistas de Lourdes Tibán?
Son a título personal, pero no tenemos en agenda enfrentarnos étnicamente.
¿No hay en la Conaie propuestas políticas dirigidas a cumplir solo intereses indígenas más que de nación?
Hemos defendido los conceptos de lo plurinacional y de la unidad en la diversidad, sin desconocer que tememos políticas específicas para los más relegados.
¿Qué balance hace entre lo que el pueblo indígena conquistó con la Constitución de 1998 y la situación actual?
Se han adoptado programas específicos, agendas… pero hay muchos errores de parte del pueblo indígena y de los gobiernos. Si lo que reclamamos es el cumplimiento de los derechos universales no me parece que debamos conformarnos con oficinas exclusivas para los indígenas. Esta ignorancia colectiva no nos permite construir una sociedad plurinacional que no esté sometida solo a políticas clientelares. Allí no perdemos los indígenas que estaríamos enredados en cursitos o inventos. El país es el que pierde.
Pero ustedes apoyaron el proyecto de Alianza País.
No nosotros.
Fue la Conaie.
Sí, la cúpula, por eso nosotros hemos confrontado…
¿Quiénes son la cúpula? ¿El ex presidente Marlon Santi?
Hubo una equivocación colectiva. En una asamblea yo se los dije: “Permítanme equivocarme por primera vez…”.
¿Por qué la Conaie se vive equivocando? Se equivocó el 21 de enero, con Lucio Gutiérrez, con Rafael Correa…
Han sido las cúpulas.
¿Usted, el Alcalde más destacado que ha tenido Pachakutik, no se considera parte de la cúpula indígena?
Sí, pero en las cúpulas del movimiento no he tomado parte, pese a que he dejado en claro mis planteamientos.
¿Quiénes nombran a las cúpulas de la Conaie?
Se deciden en asamblea.
¿Las bases indígenas?
Sí, pero son los dirigentes los que finalmente tienen el control y luego se equivocan en las definiciones. Para apoyar a Correa en la Constitución de Montecristi ellos fueron por el Sí, mientras yo iba por el No, apoyado por un grupo de compañeros indígenas.
¿Los neoliberales?
Me acusaron de derechista, pero ahora me están dando la razón.
¿Usted es neoliberal?
No. Yo soy un demócrata progresista y pluralista. En los 13 años de gestión en el Gobierno local demostré, más allá de declaraciones, que nuestra propuesta fue ampliamente social.
¿No es Auki Tituaña un líder contradictorio? No ha descartado tejer alianzas con el alcalde Jaime Nebot pero guarda una devoción por la imagen del Che Guevara.
Los opositores a Auki Tituaña, dentro y fuera del movimiento indígena, han querido minar mi imagen con este supuesto acercamiento con Nebot.
¿Niega esa cercanía?
En mi calidad de Alcalde de Cotacachi y de Vicepresidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) contribuí a que los municipios, especialmente de la Costa, comenzaran a aplicar el modelo de democracia participativa que inicié: descentralización en Salud y Educación. Eso lo reconoció la Unesco. El desarrollo turístico, ecológico… Todo eso compartí, y cuánto más podríamos avanzar desde una perspectiva más nacional.
¿A usted le interesa ser candidato presidencial?
He dicho reiteradamente que me gustaría servir al país desde un espacio nacional. Vamos a ver, las condiciones en el Ecuador son favorables. Este invento de la revolución ciudadana y del socialismo del siglo XXI no va más.
¿Por qué es un invento?
Lo de revolucionario le salió a Correa en la tarima y lo de ciudadano no es más que un concepto académico que da más importancia a lo individual que a los conglomerados y grupos sociales que tenemos tanto que aportar.
¿Si la dirigencia indígena esta tan dividida, como usted lo apunta, qué futuro tiene su proyecto electoral?
En el movimiento hay tendencias y creo que es un error de la sociedad ecuatoriana y de los políticos querer vernos como un grupo homogéneo. Existen problemas internos que se van puliendo para llegar a la unidad para ya no equivocarnos nuevamente.
¿No le parece que estas diferencias internas van a terminar consumiendo a la Conaie? La organización de hoy no es ni de lejos lo que fue hace una década. Ahora lo único que se ve es su pelea con Humberto Cholango, por presidir a la Conaie o el cargamontón a Ulcuango.
Todos los gobiernos han querido debilitar al movimiento cooptando dirigentes. El actual se apropió de nuestro proyecto, controla a los dirigentes y conquistó a los ideólogos: Doris Soliz, Augusto Barrera, Virgilio Hernández. Por eso conocen las tácticas y estrategias de nuestro movimiento. El nombramiento de Ulcuango está bien pensado por ellos y por los ‘Flacso-boys’.
¿Ah, no fue una idea del canciller Ricardo Patiño?
No creo que Patiño llegue a tanto porque no entiende el proceso indígena. Es el vicecanciller Kintto Lucas que aprendió a caminar políticamente con nosotros. Su esposa, o más bien su ex esposa, tiene una ONG en Cayambe. Así han recabado información, etc. Pero esto es pasajero.
¿Cuánto tiempo más?
A Correa le faltan dos años.
Pero la crisis de la Conaie es desde el 2003…
Nuestra lucha es histórica, es de pueblos. Ha pasado (Miguel) Lluco, ha pasado (Luis) Macas. Han pasado Ulcuango, Santi y el pueblo indígena sigue luchando.
Usted se enfrentó a Cholango por la Presidencia de la Conaie y perdió. ¿De entre todas sus críticas a él, al menos, le reconoce su oposición radical al Gobierno?
El radicalismo de tarima no permite construir un proyecto político. Antonio Vargas también tuvo un discurso radical y le reconozco la gran movilización que lideró desde Pastaza en 1990 por los territorios, pero eso derivó en el populismo y el clientelismo.
¿Cholango es permeable a la demagogia del Gobierno?
Él tiene rabo de paja; creyó en las dádivas de Correa por eso no puede luchar.
¿El hecho de que Cholango y Ulcuango sean tan cercanos, incluso parientes, le pone a pensar que hubo complicidad para su nombramiento como Embajador?
Soliz, Lucas, Patiño acompañaron la candidatura de Cholango, luego de que sus candidatos iniciales, desde la Amazonía, fracasaran. Cholango tuvo los 160 votos amazónicos alineados al Gobierno. También le dieron apoyo económico. Veamos las cuentas de la Ecuarunari.
¿Por qué no las muestra?
No nos entregan copias del informe amplio y detallado. Pero hay denuncias… Además, recordemos que en los días de la reciente consulta popular, las declaraciones de la dirigencia no fueron muy contundentes. Cholango no hizo campaña en su contra.
¿Finalmente, el cargo de Ulcuango es otra evidencia?
Claro, al inicio se hablaba de una Subsecretaría para él, pero el premio fue mejor, tomando en cuenta la desesperación del Gobierno porque perdió en las provincias de predominio indígena.
¿Con toda esta crítica que usted hace, su proyecto electoral tendrá el apoyo de Pachakutik y de la Conaie?
Mi actuación pública y privada me ha dado la oportunidad de conocer a muchos líderes políticos.
¿Hay espacio para el pluralismo político en Ecuador?
Es posible.
¿Y desde Pachakutik?
Ojalá en las próximas elecciones demos un mensaje claro. No es el tiempo solo de Pachakutik.
¿Con quién va a conversar?
Hay un proceso: César Montúfar, Martha Roldós, Guillermo Lasso, Goyce de Ginatta, bases sociales y barriales.
¿Y si la Conaie y Pachakutik no se abren a ese diálogo?
Sería un error.
¿La muestra de que hay una agenda política racista?
Dependerá de quienes en Pachakutik busquen el pluralismo.
HOJA DE VIDA
Auki Tituaña Males
Su experiencia. Dirigente indígena, alcalde de Cotacachi por tres períodos (1996-2009). Quiso ser presidente de la Conaie este año, pero perdió ante la candidatura de Humberto Cholango.
Su punto de vista. Cree que el nombramiento de Ricardo Ulcuango como Embajador obedece a una alianza silenciosa entre el Gobierno y la actual cúpula de la Conaie.