Agentes de Interpol trasladaron el lunes desde Colombia a dos policías que están dentro de las investigaciones. Foto: Paúl Rivas/El Comercio
Los primeros pases ilegales en la Policía se registraron en el 2010. Ese año, el teniente Alexis C., presunto cabecilla de la organización delictiva, empezó a montar la estructura dentro de esa institución. En 10 meses, entre octubre del 2014 y julio del 2015, tramitó más de 3 000 traslados irregulares.
El primer movimiento irregular lo hizo con uno de sus compañeros de promoción. Ambos ingresaron a la Escuela Superior de Oficiales en el 2005.
En el 2010, Alexis C. logró que su compañero saliera de El Oro e ingresara a la Dirección General de Inteligencia. El trámite se concretó en apenas 72 horas. Tres años después, en el 2013,
lo llevó a otra dependencia. Tardó solo un día en hacerlo.
Esos movimientos constan en las versiones que entregaron policías detenidos a la Fiscalía. Ahí también se detalla que para el 2014 el teniente implicado trabajaba ya en el Despacho Presidencial. Llegó a ese lugar luego de laborar en el Ministerio del Interior.
De hecho, por su gestión en Interior, el ministro José Serrano lo felicitó públicamente por los “distinguidos servicios prestados”. Eso consta en el Acuerdo Ministerial 3803 del 24 de diciembre del 2013. El documento está en poder de EL COMERCIO y el jueves pasado, Diego Fuentes, viceministro del Interior, confirmó su veracidad en una entrevista con este Diario.
El funcionario dijo que, según el Reglamento de la Policía, todos los agentes tienen “derecho a felicitaciones por sus años de servicio o por alguna actividad” específica “y que para eso hay requisitos, tiempos y acciones normadas”.
Además, señaló que esto no vincula al Ministerio en actos ilícitos. “Seamos objetivos. Hemos separado a más de 1 000
policías desde el año 2013. Todo ha sido transparente”.
Actualmente, el teniente Alexis C. está prófugo y en la lista de los Más Buscados.
Pero, ¿cómo este agente formó toda una red que captó USD 6 millones en 10 meses?
Tres oficiales y un cabo relataron a la Fiscalía que el teniente organizó dos grupos. El primero estaba conformado por siete policías. Ellos se encargaban de indagar el clima laboral y otras novedades del personal en distintos destacamentos.
Ese ‘equipo de trabajo’ fue supuestamente avalado por el excomandante de la Policía, Fausto T., quien también es indagado por la venta de pases y actualmente está detenido. En su versión, el excomandante dijo a la Fiscalía que Alexis C. le había recomendado crear un ‘equipo de avanzada’, para que visitara las unidades policiales.
Este grupo estaba conformado por un compañero de Alexis C. Se encargaba de identificar a los uniformados que querían cambiar de ciudad. A ellos les ofertaban los pases por USD 1 000 o 2 000.
El segundo grupo se ocupó de recoger el dinero. A ellos se les denominó ‘recaudadores’. Esos detalles también aparecen en los expedientes. Allí se dice que este ‘equipo’ movía el dinero en maletas y sobres y lo entregaba a Alexis C.
Se reunían en restaurantes, departamentos, unidades policiales y locales de Ibarra y Quito.
La forma para comunicarse también tenía parámetros específicos. Cada uno tenía hasta tres celulares distintos. Incluso usaban teléfonos públicos.
Con el dinero de las transacciones se adquirieron autos de lujo. Pero la organización no solo estaba conformada por uniformados. En los documentos que reposan en la Fiscalía también se habla de personas civiles, cuyas cuentas bancarias sirvieron para depositar altas sumas de dinero.
Por ejemplo, reportes bancarios señalan que en el 2014 una de las civiles procesadas manejaba USD 200 en su cuenta. En el 2015 creció a USD 328 000.
Lo mismo sucedió con esposas, madres, hermanos y tíos de los uniformados indagados, según los expedientes fiscales.
Además, en las versiones de los agentes detenidos se señala a una funcionaria como la persona que presuntamente le entregaba los nombres de los policías que estaban interesados en pagar por sus pases.
El viceministro Fuentes sostuvo que “no hay que hacer eco de declaraciones malintencionadas”. Esto, por las versiones de los dos uniformados deportados de Colombia, quienes señalaron que supuestamente el dinero de los traslados irregulares financiaba las concentraciones de Alianza País.
Además se refirió a Alexis C. y aclaró que él habría liderado las actividades ilícitas, tomándose el nombre de autoridades como el ministro Serrano. Por eso, Fuentes dice que hace 11 días ordenó a la Policía que incluyera a Alexis C. en los Más Buscados. Por ahora no hay rastros de él.