En Quito hacen falta 10 000 papeleras

Los recolectores son los encargados de llevar un registro de estos basureros. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO

Los recolectores son los encargados de llevar un registro de estos basureros. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO

Rotas, sin fondo o simplemente desaparecidas. Esas son algunas de las condiciones que dejan fuera de uso a los tachos para la basura que el Municipio coloca en las zonas de mayor concurrencia.

En la calle, cuando no hay un basurero cerca, los desperdicios terminan en las aceras o alcantarillas. Esto, para el ciudadano Daniel Vargas es lo que genera problemas en la imagen de la ciudad y, en la actual época invernal, el ta­ponamiento de las alcantarillas. “No hay suficientes basureros en buen estado. Pero no solo es la cantidad sino la cultura de la gente”, dijo.

Según Antonio Sáenz, subdirector de Diseño y Planificación de Emaseo, el principal problema para la colocación y mantenimiento de estas papeleras es que no hay un estándar para su diseño ni ubicación. Esto llevó a esta empresa municipal a realizar un estudio sobre la demanda de papeleras para los desechos de bolsillo.

Según este estudio, Quito es una ciudad que requiere
10 000 papeleras para el espacio público. Por ello se emprendió un proyecto que incluirá diseños estandarizados, normas para la colocación y la difusión de la información sobre el uso correcto de las papeleras versus el contenedor.

“No son lo mismo las papeleras que sirven para la basura de bolsillo que los basureros o contenedores”, dijo Sáenz. Esto porque, a partir del estudio, se detectó que las papeleras son mal utilizadas, al colocar desechos de mayor magnitud que limitan su capacidad de recoger los desechos pequeños de los peatones.

Pero, ¿qué problemas presentan las actuales papeleras? El primero es que, según Emaseo, al no estar estandarizadas no hay un registro. Entonces, la guía para la recolección depende de la información de las rutas de los trabajadores de Emaseo. También, por su diseño, la mayoría se presta para la colocación de desechos más grandes, que acaba por saturarlos. A esto se suma el vandalismo que los rompe, raya o elimina, por lo que terminan sin uso.

Julián Albornoz circula a diario por La Mariscal y el sector de las Universidades, en La Floresta. Para él, más que la cantidad de papeleras es el uso que se les da. “Hay puestos de comida en la calle, por ejemplo, y lo que pasa es que tanto comerciantes como clientes los usan como basureros. Esto hace que se llenen muy temprano y que la basura vaya a parar en el suelo”, comentó.

Para evitar estos problemas, el proyecto de instalación, en una primera fase se iniciará en julio, con la instalación de
5 000 papeleras. Para esto, Emaseo baraja tres diseños para estandarizar: uno tipo caja de luz, otro más pequeño de boca pequeña que se colocaría en postes o señales de los cruces y uno para desechos de las mascotas en los parques.

Tener diseños definidos permitirá estandarizar los lugares donde serán colocadas. Para esto, según Sáenz, se trabajará en conjunto con la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda del Cabildo, para que sea esa entidad la que defina los lugares en los que es posible colocarlas.

Las nuevas papeleras también tienen la finalidad de mejorar la operatividad de los recolectores de Emaseo. Actualmente, según Sáenz, el diseño de las papeleras que tienen una especie de techo dificultan la recolección a los obreros. “Les toca meter la mano para sacar la basura del fondo y esto demora el trabajo”, dijo.
Esto no representa un gasto extra para la empresa de aseo. Sin embargo, le resta tiempo en los recorridos que se realizan para la recolección.

También, para contrarrestar el vandalismo y el deterioro, se buscarán materiales resistentes que eviten los daños.

En el momento, el Municipio -como parte del proyecto para la estandarización de las papeleras- realiza un registro de todas las que hay en Quito. Emaseo no tiene aún una cifra de cuántas hay ni una referencia. Para el levantamiento de esa información se basa en el registro que hacen los recolectores en cada una de sus rutas.

Como parte de este proyecto, Emaseo también recepta solicitudes para el arreglo o instalación de papeleras en determinado sector.

Para esto es necesario que los moradores se organicen para la presentación de un oficio en esa empresa de aseo municipal. Allí, los técnicos definen la pertinencia del pedido. Para esto se toma en cuenta la cantidad de personas que circulan por el lugar, si hay o no contenedores cerca y el tipo de zona que solicita la colocación.

Suplementos digitales