El país tiene 1 000 millones de crédito en el BID

Redacción Negocios

Una nueva fuente para cubrir el déficit del Presupuesto General del Estado se abrió ayer para el Gobierno ecuatoriano.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció la aprobación de una línea de crédito por USD 1 000 millones destinado a financiar proyectos de infraestructura vial en el país.

El Directorio Ejecutivo del BID autorizó un primer desembolso de USD 350 millones a un plazo de 25 años, con seis años de gracia y una tasa  variable Libor (tipo de interés utilizado en las operaciones interbancarias realizadas dentro del sistema financiero de Inglaterra).
Como contrapartida, el Gobierno de Ecuador deberá entregar USD 16,5 millones para la primera etapa del programa.

El crédito financiará contratos de obras de mantenimiento y rehabilitación en 810 kilómetros de la red vial. Entre otros proyectos, el préstamo cubrirá la construcción de un puente sobre el río Babahoyo que conectará Durán con Guayaquil.

También apoyará el mejoramiento de la señalización y solventará los costos de estudios técnicos para futuros proyectos de infraestructura.
Mediante un comunicado de prensa, la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, destacó que el acceso a este financiamiento externo permitirá continuar con la política gubernamental de inversión pública.

El ex ministro de Finanzas, Fausto Ortiz, indicó que la gestión del crédito se inició en 2007 y se fue  concretando paulatinamente durante 2008 con la vista de varias misiones del BID, las cuales  revisaron la planificación de las obras del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

El ex titular de Finanzas insistió en que este préstamo no implica ninguna condición, excepto que los recursos  se utilicen en programas de infraestructura.
Advirtió que los desembolsos se realizarán en función del presupuesto del MTOP y a través del Ministerio de Finanzas.

El director del Instituto Ecuatoriano de Economía Política, Roberto Villacreces, advirtió que estos créditos son mecanismos del Estado para sostener el alto gasto dentro del presupuesto.
“Está abriendo un hueco para tapar otro. Eso es peligroso”.

Sin embargo, Julio José Prado, director de Investigación de la revista Perspectiva, señaló que la línea de crédito del BID es positiva, más cuando habrá un primer desembolso de USD 350 millones.

“Esos recursos ingresarán directamente al Presupuesto General del Estado y aliviarán las presiones fiscales que se han sentido en los últimos meses”.
  
La línea de crédito es el doble de lo que dijo inicialmente el Gobierno (USD 500 millones) y resulta  conveniente porque es a largo plazo y tiene un período de gracia amplio, de seis años.

Para Prado no hay mayor problema que Ecuador acuda al endeudamiento externo para financiar la inversión en infraestructura. El peso de la deuda ha venido bajando durante la presente década. Con la recompra de los bonos Global 12 y 30 cayó aún más.

Según el Banco Central, la deuda externa pública representa actualmente el  14,6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. El año pasado este indicador  fue del 19,2% y hace unos siete años estaba alrededor del 50%.

Prado enfatizó en que el destino de los recursos debe ser la inversión. Si bien la Constitución obliga a que todo endeudamiento público se canalice a inversión, un crédito externo libera recursos del Presupuesto del Estado.
  
El reto del Gobierno es priorizar ese gasto para que los recursos que se liberen también apuntalen la inversión pública y no el gasto corriente.

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