Padang. AFP y DPA
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Indonesia no termina de contar los muertos que dejó el potente sismo que azotó el miércoles la isla de Sumatra.
Los socorristas trataban ayer de encontrar supervivientes bajo los escombros de la ciudad de Padang, en Sumatra, tras el terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter, que por ahora ha dejado un balance provisional de 1 100 muertos, según la ONU.
“Las últimas cifras que tenemos indican que el balance de muertos ha subido” , declaró el secretario general adjunto de la ONU,
John Holmes. El balance anterior era de 770 muertos.
El terremoto se produjo pocas horas después de que un tsunami devastara el archipiélago de Samoa, matando a 150 personas, en una serie de catástrofes naturales que golpean al sudeste de Asia.
Pero no existen dudas de que el número total de muertos aumentará considerablemente a medida que continúe la búsqueda bajo los escombros de las casas y edificios derrumbados.
“Pensamos que miles (de personas) murieron” , declaró ayer el jefe de la célula de crisis del Ministerio de Salud, Rustam Pakaya.
La lluvia, la falta de máquinas para desescombrar y las rutas cortadas por los deslizamientos de terreno dificultan la búsqueda de supervivientes.
En el principal hospital de la ciudad, que sufrió algunos daños, un constante flujo de heridos invadió las carpas colocadas urgentemente para atender fracturas o heridas en la cabeza.
“Estamos desbordados y nos faltan médicos y enfermeras”, lamentó uno de los médicos, Emilzon.
Y la ministra de Salud de Indonesia, Siti Fadilah Supari, describió un escenario dantesco. Los daños ocasionados por el sismo incluso pueden ser mayores que los registrados en 2006
en la ciudad de Yogyakarta, en la isla de Java, donde un terremoto causó la muerte de más de 5 800 personas y el derrumbe de unas 150 000 casas. Solo en el barrio chino de Padang se derrumbaron 500 viviendas, explicó.
El presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, pidió a su gobierno que lleve rápidamente ayuda a las víctimas por avión o barco, ya que muchas rutas estaban bloqueadas. El Gobierno también desbloqueó USD 26 millones para ayudar a los más afectados, mientras que varios países, incluyendo a Japón y Suiza, anunciaron el envío de equipos especializados.
“Enviamos 200 médicos y enfermeras, ocho toneladas de medicamentos, ocho toneladas de alimentos para bebés y carpas”, detalló Pakaya.
El tiempo apremia, pues “la ciudad está totalmente alborotada”, según dijo Enda Balina, una socorrista de la ONG World Vision. “Las oficinas administrativas están cerradas, no hay electricidad, y aunque las redes comenzaron a funcionar otra vez, es muy difícil comunicarse”, agregó.
En algunos lugares de la ciudad se lograba rescatar a algunos supervivientes: ante las cámaras los cooperantes sacaron a una mujer herida de abajo de una columna de hormigón.
Numerosos habitantes decidieron partir de Padang, la gran ciudad portuaria de casi 1 millón de habitantes a orillas del océano Índico, por temor a fuertes réplicas. La tierra volvió a temblar ayer, con un sismo de magnitud 6,8 en la escala de Richter localizado a unos 150 km al sur de Padang.