Cristian Villota, funcionario de Finanzas, pagó su almuerzo con dinero electrónico. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Ponerse al día en las cuentas de la luz, el agua o el teléfono, comprar en pequeñas tiendas o pagar un almuerzo en un restaurante son las transacciones que por ahora realizan los funcionarios públicos que han solicitado recibir su salario en dinero electrónico.
Según el Banco Central del Ecuador (BCE), 490 empleados públicos cobraron hasta noviembre pasado una parte o todo su salario en dinero virtual. Ellos representan el 0,08% del total de funcionarios públicos, que sumaban 650 000 hasta diciembre pasado, según datos proporcionados ese mes por el ministro del Trabajo, Leonardo Berrezueta.
Del total de burócratas, 440 000 son empleados pagados con recursos del Presupuesto del Estado y el resto labora en empresas públicas, municipios y prefecturas.
Entre aquellos funcionarios que aceptaron recibir su salario en electrónico constan empleados de diferente escalas, incluidos aquellos del rango jerárquico superior.
Este sistema de pago, que en diciembre pasado cumplió dos años, ha tenido reparos de la banca privada y de diversos sectores, mientras que el Gobierno busca generar confianza y sumar más usuarios.
En abril del año pasado se aprobó una reforma legal que incluyó una reducción de cuatro puntos al impuesto al valor agregado (IVA) para quien utilicen dinero electrónico.
A mediados del año pasado, los departamentos de Talento Humano de las entidades públicas comunicaron que los empleados pueden cobrar sus sueldos en dinero electrónico.
Uno de ellos es Gustavo Morales, director de Talento Humano de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), quien pidió desde hace siete meses que el 10% de su sueldo -unos USD 200- sea pagado en dinero electrónico.
Esa cantidad le alcanza para pagar servicios básicos, como agua, luz, o teléfono. También lo utiliza para realizar compras menores en tiendas o restaurantes de Quito.
Cuando acudió a una tienda cercana a su oficina, en el norte de la capital para comprar una gaseosa se mostró familiarizado con el medio de pago.
Morales señaló que estaría dispuesto a recibir un mayor porcentaje de su salario siempre y cuando más locales comerciales se sumen a la plataforma de dinero electrónico.
Para Morales, el sistema es práctico, fácil de usar y, sobre todo, ya no debe llevar efectivo. Por ello -dice- ha buscado incentivar el uso de este medio de pago en otros empleados de la Senescyt, donde unos 100 funcionarios ya usan también este medio de pago.
Cree que aún hay pocos locales donde se puede pagar con dinero electrónico, pero considera que puede ser más un problema de desinformación.
Cristian Villota, analista 3 del Sistema de Información de las Finanzas Públicas en el Ministerio de Finanzas, también recibe el 10% de su sueldo en dinero electrónico.
Aplicó a este sistema para pagar los servicios básicos. “Para mí ha sido de gran utilidad”, dijo, ya que no debe salir para hacer el pago y evita filas.
Su esposa, dice, no estuvo muy convencida de usar el dinero electrónico al principio, pero ahora ya está familiarizada con el sistema y realiza las compras cada 15 días en los supermercados Tía.
Villota no prevé subir el porcentaje de salario en dinero electrónico porque lo usa para pagos fijos, sin embargo, a veces le sirve para comer en locales aledaños al Ministerio.
En junio del año pasado, el entonces asambleísta por Alianza País y hoy independiente, Christian Viteri, planteó que el sueldo de sus colegas asambleístas, del presidente de la República, Rafael Correa, y otras autoridades se pague en dinero electrónico.
Viteri consideró que esto permitirá generar confianza en la ciudadanía para impulsar el uso de este medio de pago.
Desde hace ocho meses, este legislador cobra todo su salario (USD 5 009 mensuales) en dinero electrónico. Dice que lo continuará haciendo hasta que termine su gestión, en mayo próximo.
Los lunes descarga efectivo de su cuenta de dinero virtual en un cajero electrónico para sus gastos de la semana. Además, su esposa elaboró un listado de supermercados, farmacias y otros locales que aceptan dinero electrónico.
“Ya sabemos dónde comprar ciertas cosas con dinero electrónico. Es una molestia, sin lugar a dudas, pero lo hacemos porque creemos que hay que predicar con el ejemplo”.
El exgerente del BCE, Diego Martínez y actual ministro de la Política Económica, aclaró que el uso de dinero virtual es voluntario. “Si un ciudadano pide que se le pague con dinero electrónico se lo va a hacer, pero nadie será obligado”.