Sector lechero exhorta por la comercialización del suero de leche en el Ecuador

Julio Pineda, director del Centro Ecuatoriano de Biotecnología del Ambiente, como participante en el I Congreso Internacional de Lactosuero. Foto: Patricia González / EL COMERCIO

El sector lechero espera poder comercializar libremente el suero de leche a partir del próximo 25 de agosto del 2019, fecha en que culmina la moratoria que impedía su venta entre plantas.
Esta medida se estableció en el Acuerdo Interministerial 032 del Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, suscrito en febrero pasado.
Para Rodrigo Gallegos, director del Centro de la Industria Láctea (CIL), el acuerdo no cumplió con su objetivo, que entre otros puntos, buscaba fomentar el consumo de leche y sus derivados. "Esto requería campañas comunicacionales, fomentar compras públicas, fomentar las exportaciones, controlar la informalidad. No se cumplió nada".
El representante del gremio recuerda que los problemas del sector son estructurales. "Estamos atados a un esquema de pagos y comercialización rígidos. Más de 200 000 pequeños productores no acceden a los precios de sustentación fijados por el Ministerio de Agricultura, porque son extremadamente altos. La leche ecuatoriana es una de las más caras del mundo".
El precio mínimo de sustentación (el que se paga al ganadero) es de USD 0,42 por litro de leche y el precio para la venta es de USD 0, 80. "Es tan alto que muchos dejan de consumir, principalmente las personas de menores ingresos", añade Gallegos, que detalla que el precio de sustentación en otros países está por debajo de los USD 0,30.
El consumo de queso, por el contrario, ha tenido un repunte en el país, aclara Gallegos. "El 90% de esa producción es suero y necesita de una salida para que no se convierta en contaminante ambiental".
En el I Congreso Internacional de Lactosuero, que se celebra hoy 19 de agosto del 2019 y mañana en el Hotel Hiltón Colón, en Quito, la industria plantea estrategias de innovación y desarrollo para este producto, que contiene el 50% de las características nutricionales de la leche, asegura Gallegos.
El CIL plantea que, una vez que culmine la moratoria, haya control para prohibir la adulteración del suero. Pero que todos los usos legítimos del producto puedan ser "explorados, explotados y utilizados".
Por ejemplo, detalla Gallegos, como alimento, como componente para productos de cuidado personal, como suplemento alimenticio, para embutidos, para la producción de alimentos para animales. "Es una materia prima légitima y válida".