Las ventas del sector automotriz en Ecuador caen. Es una tendencia que empezó desde el segundo semestre del 2023 y que solo se revirtió en marzo de 2024 porque el consumidor prefirió adelantar sus compras antes del alza del IVA en abril.
Durante el primer cuatrimestre de 2024 se vendieron 39 974 unidades. Esa cantidad representó 6 849 menos que en el mismo período de 2023. La mayor caída se dio en abril de 2024.
Según Genaro Baldeón, presidente ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), las condiciones sociales y económicas del Ecuador son complejas. “Es un año preelectoral, con graves problemas de seguridad, por lo cual es difícil prever un mejor desempeño del mercado automotor para este 2024”.
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La previsión anual 2024
El escenario desfavorable en el ámbito económico incide en la contracción del crédito, una menor liquidez de las empresas y del Estado, analiza el representante de Aeade. Además, los cortes de luz afectaron la dinámica comercial del sector.
A estas condiciones, dice Baldeón, se suma la alta carga tributaria que incide en el precio final de un automotor. “La persona que adquiere un vehículo debe pagar 23 impuestos y en los últimos años hemos insistido en la necesidad de revisar esa carga tributaria y bajarla”.
En abril de 2024 subió el IVA, el Impuesto a la Salida de Divisas y hubo un impacto en la estructura del Impuesto a los Consumos Especiales.
La Aeade estima una caída del 9% en las ventas de 2024 con relación al 2023.
Es pronóstico se realizó al analizar el comportamiento del mercado ecuatoriano y la situación económica, política y seguridad.
Las ventas por categoría
Baldeón señala que la caída de las ventas se generalizó para todos los segmentos de vehículos y todos los rangos de precio se han visto afectados, desde los más costosos hasta los más económicos.
Sin embargo, el segmento de automóviles registra la mayor caída porque es un nicho que va perdiendo espacio desde el 2021. Una de las razones es el cambio de preferencias entre los consumidores, que se interesan más por los SUV.
Según Baldeón, las ventas de los vehículos comerciales son menos sensibles a la coyuntura económica. Además, los cambios tributarios afectan en menor medidaa estos segmentos porque responden a otros requerimientos. Se refiere a la movilización de bienes y la demanda de servicios.