Menos papelería en listas de útiles escolares; venta de computadores sube

En los establecimientos de venta de útiles aumentó la demanda de insumos de escritorio y aparatos tecnológicos.

En los establecimientos de venta de útiles aumentó la demanda de insumos de escritorio y aparatos tecnológicos.

En los establecimientos de venta de útiles aumentó la demanda de insumos de escritorio y aparatos tecnológicos. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

La compra de útiles para el inicio de clases en el régimen Sierra y Amazonía contendrá menos material de papelería y de libros físicos. Pero la inversión creció en insumos tecnológicos: plataformas virtuales, computadoras y mueblería.

Las listas de los más pequeños incluyen más material lúdico; mientras tanto, para los más grandes la mayor parte de la lista está compuesta por libros virtuales. Además, los padres de familia deben pagar en algunos colegios un valor para acceder a plataformas en línea para la entrega de deberes, realización de tareas interactivas, acceso a videos.

En algunos establecimientos se invita a los padres a reciclar útiles para reducir gastos.

La semana pasada, Analía Panqui hizo cotizaciones por Internet para comparar precios. Ella tiene una niña de 6 años que va a primero de Básica y un niño de 14 que va a noveno grado. De las dos listas que recibió, la de la niña es la más costosa. La cotización arroja entre USD 280 y 300 por 40 artículos. En el detalle constan rompecabezas, libros con altorrelieve, óleos y pinturas.

Para su hijo, en cambio, le indicaron que pueden reciclar cuadernos y hojas para las tareas diarias. De ese modo, cancelará USD 110 por concepto de plataformas escolares para las diferentes materias.

Analía adquirió una tableta y un escritorio. Esta madre usará el decimocuarto sueldo que recibió este mes para financiar parte de esos gastos.

En cambio, María Teresa Haro invertirá USD 46 en materiales virtuales para su niño que va a séptimo de Básica. Ese valor representa casi la mitad de lo que gastó el periodo pasado por libros físicos.

Aún debe comprar cuadernos, hojas y uniformes. Ella también analiza adquirir un computador. “El que tenemos no funciona bien y es un problema en las clases virtuales”.

Este cambio en el consumo ha impactado de distintas maneras a los negocios de ventas de útiles, en los que agosto representaba entre el 25 y 60% de su facturación de todo el año.

En almacenes grandes, como Polipapel, la venta de mochilas y loncheras cayó. Mientras tanto, la compra de sillas, escritorios y aparatos tecnológicos (tableta, computadoras portátiles, impresoras y audífonos) creció en un 30%. Para levantar las ventas se ofrece la opción de diferir las compras a 24 meses sin interés con tarjeta de crédito, dijo Nathalie Vargas, gerenta de la firma.
Y descuentos desde el 20% en varios artículos.

En Dilipa optaron por bajar precios. La medida se toma porque este año la afluencia de clientes cayó 40% debido a la emergencia y a la reducción de venta de útiles por las clases virtuales.

“La compra de útiles era casi un ritual familiar. Los padres visitaban las tiendas con sus hijos y, por lo general, se llevaban artículos que no necesariamente estaban en las listas, eso dejaba más ganancias”, comentó Ángel Segura, gerente del establecimiento.

Este directivo acota que la venta al por mayor también se redujo. Las papelerías más pequeñas redujeron compras.

Sandra Arellano
, propietaria de la papelería Nueva Jerusalén, ubicada en Quito, asegura que solo tiene el material necesario para cubrir la poca demanda. En julio y agosto solía vender 100 listas, pero ahora cree que no llegará ni a 30. “Hemos lanzado descuentos y envíos gratis. Somos un negocio de más de 12 años que lucha para mantenerse operativo”, dijo.

La facturación de los establecimientos de venta de útiles escolares e insumos de oficina cayó a la mitad entre enero y junio de este año, comparado con iguales meses del 2019, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI).

En centros comerciales del norte y sur de Quito se registra este mes una mayor afluencia de clientes en los locales de venta de artículos tecnológicos, refirieron administradores de los establecimientos.

Los ejecutivos señalaron que este movimiento más alto se relaciona con el pago del bono escolar que se hizo este mes.

De hecho, la facturación de computadoras comenzó a subir en mayo y se disparó en junio de este año. Este último mes se vendieron USD 17,4 millones en estos aparatos, un 20% más que en igual mes del 2019, según Exponential Research, con datos del SRI.

Rodrigo Espinel, gerente de Computrón, explica que junio fue un mes atípico. La apertura de actividades en la Sierra impulsó ventas que estaban reprimidas debido al confinamiento. Y hubo más demanda de estos insumos por el teletrabajo y las clases virtuales.

En esta cadena, las ventas de junio subieron 250% comparadas con las de marzo pasado y 150% frente a junio del 2019.

Los equipos que más se buscan son tabletas o computadores básicos de bajo costo. También aumentó la comercialización de cámaras para videoconferencia, audífonos con micrófonos incorporados e, incluso, se mantuvo la demanda de impresoras.

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