El presidente Lenín Moreno se refirió a la gestión del sector agrícola durante la crisis sanitaria y al futuro de la industria en cuestión de política pública. Foto: Twitter / Comunicación Ecuador
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, analizó los resultados de la agricultura durante los meses más duros de la crisis sanitaria por la pandemia de covid-19 y los prospectos a futuro en este sector de la producción de Ecuador.
“Las familias campesinas tienen todos los beneficios de los programas de Gobierno”, respondió Moreno, entrevistado por Betty Jumbo, editora de la sección Ecuador de EL COMERCIO, quien consultó sobre los incentivos del Gobierno a pequeños agricultores y mujeres que trabajan en el sector.
Exportaciones de productos tradicionales en la producción ecuatoriana
Durante el diálogo con la prensa, el ministro de Agricultura Xavier Lazo anunció que las exportaciones de banano se incrementaron en un 15,22%. Las de cacao, en 26,88%. De igual manera, se registraron aumento de niveles de exportación en el caso del brócoli y otros productos.
Ante la situación del sector florícola
“Uno de los sectores más golpeados (por la pandemia) es el sector florícola”, aseguró el Jefe de Estado. “Atentos a esa situación, inmediatamente gestionamos con Estados Unidos la inclusión de este en el Sistema General de Preferencias para que entren las flores sin pagar un solo centavo y seamos realmente competitivos ante otros países”.
“Ahora el sector florícola tiene la capacidad de competir en mejores condiciones”.
Diversificación de la producción agrícola
“El Ecuador no se puede quedar atrás cuando hay nuevos rubros que son posibles en prácticamente todo el país. Es necesario que el sector agropecuario, el agroindustrial, el pequeño productor, el mediano, el agroexportador, la gente que quiera hacer inversiones de este tipo tenga una visión técnica y que no caigamos en novelerías. Ha sucedido que en su momento nos hemos metido en la cría de avestruces o los caracoles o la langosta de agua dulce. Pero no funcionaron”, dijo el Ministro sobre la diversificación agrícola.
En este sentido, el cannabis para uso medicinal y el cáñamo industrial surgen como alternativas. “Nosotros queremos, como Gobierno, dar sobre todo una orientación técnica del más alto nivel. Nos hemos nutrido de experiencias de otros países”.
“El cáñamo permite producir una serie de productos que tienen potencial agroindustrial: alimentación industrial, para la diversificación de Manabí, por ejemplo. Tienen potencial para fabricar productos medicinales. Inclusive encontramos ya en las perchas productos en base de cannabis no piscoactivos”.
“Ya hay licencias, hay capacitaciones al más alto nivel y nos estamos orientando de la mejor forma posible. Está perfilado, ya muchas provincias tienen un grandísimo potencial para poder crear, no solo fuentes de empleo y auto-empleo, sino valores importantísimos de importaciones”.
Sobre el Plan Nacional Agropecuario
“Está terminado. Ese plan aterriza sobre ciertas cosas estratégicas y estructurales. Ya está en marcha”, aseguró el ministro de Agricultura. “Uno de ellos es que hace 20 años que no se hace un censo agropecuario, un registro nacional agropecuario. Acabamos de concluir la fase piloto”.
“Se tiene que adoptar como política de Estado”, agregó el titular de la Cartera.
Respuesta del sector agrícola ante la pandemia
El reto del Gobierno, según anunció el Presidente, es revitalizar 9 millones de hectáreas de tierras agrícolas. “El sector agrícola, en el tema de exportación, se comportó extraordinariamente bien”, durante la crisis sanitaria generada por la pandemia de covid-19. “Nunca faltó el pan en la mesa de los ciudadanos”.
“La capacidad de respuesta que tuvo el sector agrícola fue maravillosa. Son momentos en que la cooperación tiene que ser muy efectiva entre el sector público y el privado”, agregó el Ministro Lazo.
Incentivos a las mujeres en el agro
Con el fin de atender a las mujeres campesinas, el Banco de Desarrollo “ha generado una política crediticia que ha favorecido a decenas de miles de mujeres”, aseguró el Primer Mandatario.
“No se exige ya a la mujer campesina la garantía conjunta con el esposo”, agregó Moreno. “Se entrega a la mujer campesina, que además no se le exige ningún otro tipo de garantía, lo cual les da inmensa flexibilidad como para poder llevar las tareas (del hogar) y los emprendimientos”.