Uno de los principales objetivos del plan es que los agricultores vayan más allá de la producción de materias primas y comiencen a producir con valor agregado. Foto: EL COMERCIO
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) presentó este miércoles 19 de febrero del 2020, en la parroquia Lloa al oriente de Quito, una propuesta de política agropecuaria de seis ejes para que el país mejore su producción hasta el 2030.
La hoja de ruta fue elaborada con la participación de 60 organizaciones de agricultores y ganaderos del país y con asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
Los seis ejes contemplan: fomento de la productividad y calidad de cultivos mediante investigación y capacitación; reducción de la intermediación, fomento e impulso a la exportación; mejora en infraestructura y acceso a financiamiento; fortalecimiento de la asociatividad; sostenibilidad mediombiaental y modernización del MAG.
El ministro de Agricultura, Xavier Lazo, explicó que la propuesta presentada este miércoles derivará en un plan nacional agropecuario para que al menos en una década el sector tenga claro el norte que debe seguir.
Uno de los principales objetivos del plan es que los agricultores vayan más allá de la producción de materias primas y comiencen a producir con valor agregado, acotó.
ello, el Ministerio está trabajando en una estructura para que los agricultores accedan a créditos con mejores tasas y plazos más largos, con períodos de gracia, que vayan acorde con la realidad y ciclo biológico de cada tipo de cultivo.
Una de las líneas de crédito se enfocará en recursos para riego e innovación tecnológica. “De nada sirve destinar recursos a líneas de crédito si no hay una política especializada de crédito para cada rubro del campo”, añadió Lazo.
Renato Herrera, representante de la Corporación San Miguel de Brasil, que agrupa a unos 150 pequeños y medianos productores de banano de El Oro, destacó que el sector agropecuario necesita atención en infraestructura y crédito para incrementar su producción y alcanzar nuevos mercados.
“Las condiciones para acceder a crédito han estado mejorando un poco, pero todavía hace falta mejorar cosas como las garantías que le piden a los agricultores. Los campesinos no tenemos garantizado el éxito de nuestras cosechas, por eso deberían darnos la oportunidad de renegociar”, contó.