Entrevista a Richard Martínez, Presidente de la Cámara de Industrias y Producción (cip). Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.
Richard Martínez es presidente Ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción desde junio del 2014. Desde el 2012 ejerció la Vicepresidencia de la CIP. Antes fue Director del área Económica y de Comercio Exterior. Es economista graduado de la PUCE; Maestría en el IDE Business School y Posgrado en la U. de Barcelona.
¿En qué etapa está el diálogo entre los empresarios y el Gobierno?
Los empresarios siempre han estado abiertos al diálogo. Decidimos no acudir a la Asamblea porque ya se habían enviado los proyectos sobre Herencia y Plusvalía, pese a que solicitamos que no se envíen. Ahí ya no cabía el diálogo. Sobre los conceptos de equidad podemos dialogar, pero en un contexto distinto y con alternativas distintas.
¿En qué sentido?
En economía siempre se busca un equilibrio entre eficiencia y equidad. En el caso del subsidio al gas, por ejemplo, no es nada equitativo que una persona que gana USD 3 000 mensuales reciba el mismo subsidio que alguien que gana el salario básico. Qué tal si nos planteamos una focalización del subsidio mientras entra en operación el plan de las cocinas de inducción.
Por un lado se reducen las brechas de inequidad y por otro se liberan recursos que pueden usarse en salud o vivienda. La construcción de las propuestas para el país ya no están vinculadas solamente a los 37 temas que planteó el sector productivo al Gobierno en marzo pasado.
¿Por qué?
La coyuntura es compleja, por factores como el precio del petróleo o exógenos como el fenómeno de El Niño. Algunas empresas han empezado a sentir una reducción en sus ventas. En ese escenario es importante retomar la senda del crecimiento económico, pero de manera sostenida.
¿Qué falta para empezar el diálogo con el Gobierno?
Los ministros se han reunido con algunos sectores. Estamos definiendo una agenda, pero la prioridad es el tema económico, para ver cómo se retoma el crecimiento sostenido y que el segundo semestre no se complique más de lo que ya ha anunciado el Banco Central. Este año es complicado y debemos hablar de cómo mantener las fuentes de empleo en el país.
¿Y qué se requiere?
Señales de confianza muy potentes para retomar la actividad privada. Más allá de la formalidad del diálogo, el tema es sobre qué vamos a discutir como país. Las cifras del INEC dicen que de cada 100 empleos adecuados, 76 provienen del sector privado. Entonces ese es el mecanismo para retomar la senda del crecimiento. Hay que darle más espacio a la actividad privada y ahí las señales de confianza son importantes.
¿Es un tema solo del sector privado?
En un año complejo, las empresas se van a ajustar y las señales del Gobierno también deben apuntar a un ajuste más profundo. En el primer trimestre de este año, el ajuste del gasto público fue similar a la caída de los ingresos, pero en el mediano plazo hay que precautelar la sostenibilidad fiscal. Si al final del año el déficit fiscal es igual al que estaba previsto inicialmente, creo que el esfuerzo no será suficiente. Se tiene que hacer un esfuerzo mayor para que ese déficit se vaya nivelando y que en el mediano plazo la actividad privada gane peso.
¿Qué ha pasado con las inversiones del sector privado, que anticipó un freno a raíz del envío de los proyectos de ley?
La incertidumbre jugó en contra. Tenemos reportes de que algunas grandes empresas han decidido mantener sus inversiones paralizadas. Otras se recuperarán, pero el solo anuncio de las normas causó ese efecto. Esperamos que se retomen esas inversiones en el mediano plazo, pero con señales claras. Habrá proyectos que definitivamente no se van a recuperar, otros sí. Esperamos señales rápidas.
¿Qué tipo de señales?
Lo primero es estabilidad a todo nivel. Es importante la estabilidad normativa, lo que no implica que el Estado pierda su capacidad reguladora, sino que haya previsibilidad en las normas. También que haya un debate ordenado y que los proyectos de ley no atenten contra la actividad privada.
¿Qué proyectos pueden afectar?
Están en trámite los proyectos de Código de Conocimiento, de Salud, Ley de Tierras, etc. Ahí están las señales que esperamos, para ver si esos proyectos van a tener una vocación realmente productiva. Otra señal es retomar aceleradamente la agenda comercial con EE.UU., que representa el 28% de las exportaciones no petroleras del país.
¿Qué resultados dejó el primer semestre en el sector productivo?
Tenemos reportes de sectores que han logrado mantener tasas de crecimiento acordes con lo que registraban en los últimos años, pero otros reportan reducción de ventas entre el 4% y el 8%.