Maestros protestaron ayer en la sede del fondo del Magisterio en Guayaquil. Foto: Gabriel Proaño / EL COMERCIO
Desde que el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) entró a administrar el Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano (FCME), la noche del pasado 14 de mayo, los docentes de la Unión Nacional de Educadores y otros maestros afiliados no han dejado de protestar, argumentando que la medida se tomó sin que los informes de auditoría concluyeran.
Desde la noche de ese jueves 14, cuando la Policía tomó custodia de las sedes del Fondo, los docentes mostraban copias de una carta enviada por la empresa auditora KPMG, la mañana de ese mismo día, que citaba al presidente del Consejo de Administración del FCME, Marlon Tencela, a la presentación del primer borrador de la auditoría para el 19 de mayo a las 16:00.
No obstante, la cita que estaba prevista en la matriz del Fondo en Guayaquil no se realizó y ese mismo día se procedió a cancelarla.
Los maestros, que se citaron desde las 15:00 con carteles y banderas de rechazo al cambio de administración permanecieron en vano protestando en el lugar, ya que los representantes de la consultora no se presentaron.
Glenda Soriano, docente y directora de la UNE del Guayas, dijo que el Biess desconoció al Consejo de Administración del Fondo, ente regulador nombrado por los maestros de acuerdo con lo que dice el estatuto del FCME, por lo que la auditora se habría excusado de llevar a cabo la reunión con los representantes de ese Consejo.
Los resultados se entregarán solo a los funcionarios del Biess, según Soriano.
“La empresa KPMG debía entregarnos el borrador a los dueños del fondo, a los maestros. Ahora dicen que habiéndose desconocido a las autoridades del Consejo de Administración se suspende la lectura del informe, esto es un atropello”, manifestó.
La auditoría, a cargo de la empresa KPMG, se ordenó luego de que en septiembre del año pasado entrara en vigencia la Ley Reformatoria para la Administración de los Fondos de Cesantía y Jubilación. Ahí se reformó el artículo 220 de la Ley de Seguridad Social, señalando que los fondos que en cualquier momento de su existencia hayan recibido aportes del Estado, pasarán a ser administrados por el Biess.
Aunque la finalidad de la auditoría era detectar aportes estatales en este y otros fondos previsionales cerrados antes de pasarlos al Biess conforme a la ley, para Richard Espinosa, presidente del Directorio del Biess, los informes finales de auditoría ya no son necesarios.
“Para traspasar los fondos, legalmente hablando, lo único que se tenía que demostrar, como el IESS lo ha hecho, es que existían fondos públicos y eso es motivo suficiente. Que la auditoría continúe y el borrador se plasme dentro de un informe… ”, señaló ayer durante un evento en el cantón Balzar.
El pasado viernes 15 de mayo, luego de los incidentes registrados en las sedes del FCME en Quito y Guayaquil, Espinosa, junto a Christian Cruz, superintendente de Bancos y Seguros, yPatricio Chanabá, gerente general del Biess, anunciaron que se había detectado el aporte de unos USD 11 millones de dinero estatal al FCME.
Los funcionarios aseguraron que con dinero del IESS se cubrió el 40% del déficit que esta organización tuvo en el 2000. Aunque ese día no mostraron documentos ni detallaron cómo se habría dado este aporte, Espinosa dijo ayer, en Balzar durante una reunión para defender el Seguro Social Campesino, que está trabajando para presentar en los próximos días las pruebas y documentación que sustentan esa aseveración.
En las sedes del FCME, a la inconformidad de los maestros que se resisten al traspaso de administración se suma la de los empleados que temen ser despedidos.
Según Nadia Alvarado, secretaria del Comité de Empresa en Guayaquil, se han despedido a unos 30 trabajadores a escala nacional, la mayoría en Guayaquil y Quito. “Han dicho que nos van a evaluar, pero sabemos que es con la intención de hacer despidos y no es legal. Nosotros somos trabajadores privados”, señaló Alvarado.
El lunes pasado, Alvarado interpuso una acción de protección en una Unidad Judicial del Guayas, en contra de los despidos que consideran injustificados.
Espinosa no reconoció que se han dado despidos, pero mencionó que no permitirán exceso de personal. Además, aseguró que se realizarán evaluaciones de personal.
El Presidente de la República señaló ayer que el Fondo del Magisterio ya no es caja chica del MPD.
En contexto
Según el presidente del Directorio del Biess, de los USD 405 millones del Fondo del Magisterio, solo USD 17 millones corresponden a dinero en efectivo. El resto de la cartera ya ha sido invertida, principalmente en proyectos inmobiliarios.