Las negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial entre Ecuador y México llegan a su recta final. Este viernes culminó la VI Ronda de Negociaciones y está prevista una nueva para marzo para cerrar las mesas de trabajo.
Al momento se han cerrado 13 mesas y se mantienen abiertas ocho, relacionadas a telecomunicaciones, servicios financieros, generales, defensa comercial, competencia, propiedad intelectual, acceso a mercado, y origen. El Comité Empresarial Ecuatoriano señaló que estas dos últimas superan el 85% de acuerdos.
Las autoridades ecuatorianas se reunieron desde el pasado lunes en México, para analizar los avances en las negociaciones comerciales, que deben en este primer trimestre concluir con la firma del acuerdo, que es también un paso fundamental en el proceso de adhesión de Ecuador a la Alianza del Pacífico.
También 16 representantes de los sectores productivos estuvieron presentes en la ronda, a través del ‘cuarto adjunto‘, un mecanismo que facilita la participación y acompañamiento técnico de las diferentes industrias en los distintos procesos de negociación.
Los representantes de los sectores industriales, que son parte de las sensibilidades, manifestaron su preocupación por las asimetrías existentes en la escala de producción de ambas naciones. Temen que la entrada en vigencia de un acuerdo comercial con México genere perjuicios al sector si no se establecen mecanismos claros de defensa.
Ramiro Garzón, presidente de la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal (Fedimetal), afirmó que el país norteamericano tiene definido sus alcances en la negociación. “No pueden aceptar propuestas del lado ecuatoriano, que no tengan con otros países, sobre todo con miembros de la Alianza del Pacífico”, afirmó.
Es por eso que consideró que el sector ecuatoriano de la metalmecánica tendrá desventajas en la relación comercial.
Otro de los sectores sensibles para Ecuador es el de línea blanca y televisores, el cual está en discusión en las mesas. Andrés Robalino, director ejecutivo en Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca (Cipem), explicó que en la ronda se presentaron varias propuestas.
Entre ellas, que el acuerdo contemple el plazo máximo de desgravación de aranceles para las importaciones de productos de línea blanca, en este caso de diez años: cinco de desgravación acelerada y cinco de gracia. “Así los primeros años no habría disminución del arancel, eso daría opción de que las empresas ecuatorianas se adapten al acuerdo comercial y que mejoren su nivel de competitividad”, refirió Robalino.
También el sector solicitó establecer una regla de origen para que Ecuador pueda incluir partes y piezas de cocinas, refrigeradores y televisores, hechas localmente.
Otra de las sensibilidades es el sector automotriz. En este caso la negociación contempla también una década para la desgravación arancelaria en la importación de vehículos; sin embargo, el sector había solicitado al Gobierno que sea de 15 años, explicó David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae).
El directivo refirió que en esta ronda el cuarto adjunto se instaló en una fase final, “cuando prácticamente el marco general de la negociación ya estaba avanzado”. De todas formas, se ha planteado que la propuesta se sostenga en el nivel más alto de sensibilidad, “sin que implique que estemos de acuerdo con los diez años”, aseguró.
Para Molina, la concesión que está haciendo Ecuador en los plazos de negociación deberán verse compensados con mayor apertura a las sensibilidades que tienen con el país con sectores como el camaronero y de banano.
Al cierre de la ronda estos temas se mantienen en discusión y se definirán en la etapa final de la negociación a nivel de presidentes, explicó Richard Salazar, director ejecutivo de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec). El gremio bananero propuso, a través del equipo negociador, que el acceso de la fruta sea mediante un contingente; es decir, que se exporte entre noviembre y abril, meses en que México baja su producción por el factor climático.
Según datos del Banco Central, la balanza comercial con México generó un déficit para Ecuador, entre enero y noviembre de este año (ver gráfico). En general, el intercambio comercial con ese país ha sido históricamente desigual.