En Ecuador existen dos formas para poner la renuncia a un empleo, sin que afecte los derechos laborales ni la reputación profesional.
Según un estudio del portal de empleos Multitrabajos, el 54% de las personas que cuentan con empleo formal en el país ha pensado en renunciar en el último trimestre de 2022. Entre las principales motivaciones está el no tener la posibilidad de crecimiento profesional, un mal sueldo y un mal ambiente laboral.
Cuando un trabajador toma la decisión de dejar su puesto de trabajo, debe conocer que existen dos mecanismos: A través de la renuncia o por medio de un desahucio.
El dejar un empleo se da por mutuo acuerdo
En el Código de Trabajo no existe la figura de la renuncia como tal, explica la abogada laboral, Vanessa Velásquez. La legislación plantea que para que alguien deje un puesto de trabajo debe ser por mutuo acuerdo de las partes (empleador y trabajador). Es así que el trabajador presenta su carta de renuncia y el empleador la acepta.
Velásquez explica que anteriormente existía la obligación de notificar con el desahucio al empleador, por lo cual se debía esperar 15 días para dejar el puesto. Ahora, esto no es una obligación, si se realiza una renuncia, pero se debe llegar a acuerdos. Por ejemplo, el empleador puede proponer que el trabajador se quede determinado número de días para aceptar la renuncia.
También puede darse el caso de que el empleador acepte la renuncia inmediata, pero decida descontar el valor de 15 días de trabajo, tal como lo establece el Código de Trabajo. Ahí se señala que el trabajador que abandone el puesto, sin previo desahucio, pagará al empleador ese valor, acota Velásquez.
En otro escenario, el empleador puede negarse a aceptar la renuncia, recalca la abogada. En esos casos, el empleador puede formalizar la no aceptación e iniciar un proceso de visto bueno hacia el trabajador, por abandono de puesto.
El desahucio es una alternativa ante dificultad de renuncia
Si el trabajador sabe que tendrá dificultad para dejar un puesto de trabajo o simplemente quiere hacerlo de una manera más formal, puede optar por el desahucio.
Este es un mecanismo que solo puede usar el empleado para terminar la relación laboral. Se lo hace mediante una comunicación escrita, inclusive por correo electrónico, directamente al empleador. Velásquez enfatiza que, en este caso, se debe cumplir con los 15 días, para dejar el puesto de trabajo.
Ya sea con renuncia o desahucio, el trabajador tiene los mismos derechos laborales para el pago de su liquidación. Esta comprende el pago del 25% del equivalente a la última remuneración mensual por cada uno de los años completos de servicio. Y los proporcionales de beneficios como décimos, vacaciones u otros.