La apertura de cuentas bancarias en el sistema financiero nacional crece cada año significativamente.
Si bien la mayoría de personas abre una para ahorrar para comprar un auto, pagar la entrada de la casa o cubrir emergencias, hay que analizar las muchas opciones que brinda el mercado financiero. Recuerde que también hay cuentas corrientes, a plazo, entre otras. (Ver recuadro)
A diciembre 2010, en Ecuador había 10,1 millones de cuentas de ahorro, corriente o a plazo. El monto total depositado era de USD 20 216 millones a la misma fecha, según la información de la Superintendencia de Bancos.
De esa cifra, la mayoría: 8,2 millones de cuentas tenían como objetivo el ahorro. Pero eso no significa que ese número de cuentas equivale a igual número de personas, ya que hay clientes que tienen más de una cuenta.
Según Ángelo Caputi, vicepresidente ejecutivo del Banco de Guayaquil, en el país solo el 30% de la población tiene abierta una cuenta bancaria.
Es decir, de 14,4 millones de personas que habitan en Ecuador, según los recientes datos del Censo de Población y Vivienda, unos 4,3 millones son clientes de depósito. Bajo ese análisis se entiende que cada habitante del país tiene, en promedio, más de dos cuentas bancarias.
Pero hay quienes tienen tres o hasta cuatro documentos de depósito distintos. Sin embargo, eso no es conveniente.
Roddy Zambrano, por ejemplo, posee cuatro cuentas de ahorro, de las cuales solo en dos registra movimientos. Él no ha querido tener tantas, pero las circunstancias del mercado lo obligaron a abrir cuentas en diversos bancos durante los últimos nueve años.
Tiene una en Produbanco, que fue abierta por la compañía donde trabaja para depositarle su salario. Antes lo hacían en una cuenta de Promerica, por lo que esta última quedó abierta.
Posee otra en el Banco del Pacífico que abrió para que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) le depositara sus fondos de reserva. Y la cuarta la tenía en el Banco Centro Mundo, pero como dicha cartera fue absorbida por el Banco Pichincha, ahora es cliente de este.
Marco López, analista financiero, cree que esos 10,1 millones de clientes de depósitos muestran un interesante nivel de bancarización en el país. Eso le genera un historial que le abre al cliente la oportunidad de acceder a un crédito. La cifra no incluye cuentas personales y corporativas.
Sin embargo, considera que es necesario que la gente se reorganice con sus cuentas. Lo ideal es que solo tengan una donde deposite sus ingresos, para desde allí realizar transacciones.
Tener varias cuentas representa gastos innecesarios, advierte López. Si bien las de ahorro ya no cobran mantenimiento, sí incurren en costos al consultar saldos o al realizar alguna transferencia.
López destacó que la banca privada brindó un gran aporte para bancarizar a la ciudadanía, a través de nuevos productos. La pública, por su parte, obligó a que sus proveedores tengan una cuenta, para depositar los pagos.
¿Qué cuenta cubre su perfil?
Cuentas de ahorro. Las libretas tradicionales sirven para realizar depósito de efectivo, de libre disposición. La tasa máxima pasiva anual vigente es de 4,59%, según publicó el Banco Central. Hay entidades que pagan desde 0% hasta 4,59% cuando son depósitos a la vista. Estas cuentas tradicionales son ideales para quienes realizan retiros permanentemente.
Cuentas objetivas. Para que el cuenta ahorrista garantice rentabilidad en sus depósitos, los bancos aconsejan ingresar a un plan de ahorros objetivo. Es decir, predefinido para la adquisición de un bien o el pago de un servicio. En este caso el mercado brinda, mínimo, una tasa de interés del 2% anual.
Costo de apertura. Para abrir una cuenta de ahorro, la banca pide un monto inicial de apertura que va desde los USD 60 hasta USD 500.
Cuentas corrientes. Es un contrato entre un banco y un cliente para cumplir órdenes de pago con la cantidad de dinero que haya depositado o al crédito que haya acordado. Los pagos se emiten a través de cheques.
Para comerciantes. La cuenta corriente es ideal para quienes tienen negocios y realizan pagos constantes. Sin embargo, si deja de dar movimiento a dicha cuenta, de igual manera usted irá acumulando costos que el banco apuntará en su estado de cuenta. Si olvida revisarlo, después de un tiempo puede encontrarse con una deuda pendiente que comprometerá su calificación en la Central de Riesgo.
Cuentas en cooperativas. Hay entidades que permiten aperturar una con montos desde USD 40. La mayoría no cobra por mantenimiento o emisión de estados de cuenta. Allí acuden quienes necesitan un crédito. La condición es guardar por un tiempo sus fondos, mínimo tres meses, para lograr hasta triplicar el monto depositado a través de un crédito. El monto guardado queda congelado como garantía.
Cooperativas aceleran su crecimiento
La tasa de crecimiento de clientes fue mayor entre las cooperativas de ahorro y crédito en el país, durante el año pasado.
Ese año ya había 3,3 millones de clientes en este subsistema financiero, con depósitos que llegaron a USD 1829 millones. El número de clientes creció 16% en comparación a un año atrás.
Así, las cooperativas se ubican en segundo lugar en captación de clientes de depósito, después de la banca privada. Esta última también creció, pero a un ritmo del 11,8% entre el 2009 y el 2010 hasta llegar a 5,6 millones de clientes (USD 15 921 millones).
Édgar Peñaherrera, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito (ACSB), considera que la confianza en el sistema financiero y particularmente en el cooperativo ayudó a captar clientes.
Ello se debe, en el caso de las cooperativas, al mecanismo de ahorro, así como de colocación de créditos. De esa manera se ha motivado que los ahorros, a plazo, se incrementen en los últimos años.
“Significa (que hay) un mejor comportamiento en la cultura de ahorro de los socios y clientes, esto no se podría dar si no hubiera la confianza en el sistema”, resaltó Peñaherrera.
La diferencia principal entre ser cliente de una cooperativa de ahorro y un banco privado es que en la primera el cliente se convierte en socio de la entidad financiera. Es decir, se vuelve un dueño más con todos los derechos y obligaciones, explica.
Además, las condiciones que ofrecen las cooperativas de ahorro y crédito son más accesibles comparativamente con otros operadores financieros.
Las cooperativas, por su parte, han bancarizado a todas las regiones del país, a excepción de la región Insular. Siendo la de mayor atención por parte de este subsistema la Sierra con el 32,32% y la Amazonía con el 28,09%.
La banca privada tiene presencia importante en todas las regiones del país. En la mayoría de ellas alcanza un índice superior al 30%, llegando hasta el 51,64% como es el caso de la región Insular.
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Otros subsistemas del mercado
Dentro del sistema financiero nacional también existen los bancos públicos, las mutualistas y las sociedades financieras.
Hasta el 2010, la banca pública tenía 837 085 cuentas de depósito. Las mutualistas contaban con 327 693 y las sociedades financieras tenían 22 707.
La banca pública está enfocada a procesos de desarrollo. Allí constan el Biess (Banco del Afiliado), Banco Nacional de Fomento (BNF), Banco de la Vivienda (BEV), la Corporación Financiera Nacional (CFN), entre otras instituciones.
Las mutualistas generalmente captan clientes para que ahorren fondos, dirigidos a la adquisición de una vivienda.
Las sociedades financieras intervienen en el mercado de capitales básicamente para otorgar créditos para financiar la producción, construcción, adquisición y venta de bienes a mediano y largo plazos.
Más productos
Banco de Guayaquil presentó, esta semana, la Cuenta Amiga de su producto popular Banco del Barrio. No es una cuenta de ahorros ni corriente, pero facilita al cliente a depositar allí su dinero (no más de USD 200 por día) y realizar transacciones para pago de servicios. Con una tarjeta de débito puede retirar hasta USD 200 y USD 100 en un Banco del Barrio por día. La apertura cuesta USD 4 y no necesita un monto inicial de depósito.
Banco Pichincha tiene su programa Ahorro Futuro, para la compra de auto, casa o pago de estudios o viaje. El primer caso se requiere un aporte mensual de USD 150 durante 15 meses ininterrumpidos. Para el plan estudio se necesita ahorrar USD 100 por mes durante 18 meses; para viaje, USD 60 a un año; y para casa, USD 200 por mes, en dos años. La ventaja es que, de cumplir con la meta, el banco ofrece gratis seguros contra accidentes, acceso a crédito o tres meses de gracia al comprar una casa con su producto Crédito Habitar.
Banco del Pacífico tiene la Cuenta Segura. Y ofrece un seguro gratuito contra accidentes personales con una cobertura de hasta USD 5 000. Este tipo de beneficios se aplica a los clientes con saldos promedio de USD 500.
Banco Promerica tiene el Plan Ahorros a la Medida. Este programa le brinda a sus clientes una bonificación ascendente por permanencia que van del 1% al 3,50% entre 6 y 60 meses. Este banco paga una tasa anual del 2%, capitalizable mensualmente, según consta en su publicación en la página web institucional. El cliente elige el período de permanencia.