El rumor de la quiebra de la Cooperativa Juventud Ecuatoriana Progresista (JEP), que se inició el martes en las ciudades de Machala y Pasaje, y que se trasladó a Cuenca, le costó una corrida de depósitos de unos USD 5 millones.
Sin embargo, según su gerente, Floresmilo Alvear, la cantidad retirada no afectó el normal funcionamiento de la entidad financiera, “incluso hoy (ayer) hay socios depositando nuevamente”.
Es el caso de Jazmín Martínez, quien depositó, a las 09:00 de ayer, de nuevo los ahorros que retiró a las 18:00 del martes. “Pese a que me asusté momentáneamente, escuchar al Gerente en las noticias me tranquilizó”.
En la tarde, el nerviosismo disminuyó. Cerca de las 17:00, en la matriz ubicada en el centro de Cuenca, solo había 18 socios realizando trámites financieros. Para superar el problema, la estrategia de Alvear, quien está en el cargo desde hace 12 años, fue generar confianza entre los socios.
En esa labor le ayudaron los 800 empleados, para quienes la jornada del martes fue agotadora. El departamento de Relaciones Públicas y Mercadeo, por ejemplo, monitoreó su presencia en Facebook y Twitter para ver la evolución de la situación. Según la gerenta de Marketing, Lía Simbaña, otra táctica utilizada fue convocar a ruedas de prensa.
Esta entidad inició sus operaciones en la parroquia cuencana de Sayausí, en 1971. En ese año, 29 personas aportaron su dinero para tener un capital de 2 900 sucres (USD 115 a la cotización de esa época). Tuvo un crecimiento sostenido, pero no acelerado. En el 2000 tenía 10 000 socios.
Ese año, Alvear se puso al frente de la JEP, que en la actualidad tiene 360 000 socios activos y activos por USD 521 millones.
Para el titular de esta Cooperativa, este crecimiento se debe al trato personalizado que dan a cada afiliado. Para lograr ese cometido tienen 800 colaboradores para enseñar sobre educación financiera, asesorar sobre emprendimientos, atender a los requerimientos, entre otras labores.
También, considera Alvear, que después de la crisis bancaria de 1999 la población prefirió confiar sus ahorros al sistema cooperativista porque “son los dueños de la entidad y eso ha impulsado nuestro crecimiento”.
Esta Cooperativa, que es la más grande del país, recibió muestras de apoyo de sus socios. Marín Bautista, gerente general de la Caja Central de Cooperativas Financoop (reúne 110 cooperativas del país, entre ellas la JEP), llegó ayer a la capital azuaya. Se reunión con Alvear y le ofreció una línea de crédito de contingencia en el caso de que la corrida de depósitos continúe. Dijo que ese gremio tiene un fondo de USD 4 000 millones con el que respaldarán a la JEP en este inconveniente, “por su transparencia y solidez”.
El apoyo no solo vino de Financoop, sino también de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur), que reúne a 21 cooperativas de Morona Santiago, Azuay, Cañar, El Oro y Zamora Chinchipe. Su presidente, Héctor Fajardo, rechazó los rumores malintencionados que buscan desestabilizar a esta entidad.