Compras por Viernes Negro elevan afluencia de clientes; presencia de informales aumentó

Más clientes y comerciantes se observaron en el sector de la Bahía, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Más clientes y comerciantes se observaron en el sector de la Bahía, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Más clientes y comerciantes se observaron en el sector de la Bahía, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Las compras se iniciaron ayer 27 de noviembre del 2020 desde tempranas horas de la mañana, en el primer día de arranque oficial del Black Friday, que dura hasta fin de mes.

Ayer 27 de noviembre, en Guayaquil, los usuarios llegaron desde las 09:00 a diferentes establecimientos de comercio formal para captar las mejores ofertas. La mayoría de las personas ingresó a comprar ropa, regalos, bisutería y electrodomésticos.

A lo largo de la avenida 9 de Octubre, en el centro de la ciudad, las ofertas se exhibieron en grandes rótulos. Los más llamativos fueron aquellos que anunciaban productos con precios reducidos en un 70% y 80%; especialmente, en locales de línea blanca, que aseguraron que lo más vendido fueron los televisores.

En este año, la logística cambió dentro de los comercios. Los trabajadores estuvieron repartidos en diferentes áreas para acelerar la atención a clientes. Los propietarios de los negocios habilitaron más cajas para la cobranza y ofrecieron el servicio de venta en línea con entrega en tienda para, de esta manera, evitar que la gente permanezca mucho tiempo en el sitio.

Hasta el mediodía de ayer 27 de noviembre, dos centros comerciales del Puerto Principal calculaban que su ocupación alcanzó el 40%, menor al aforo del 50% autorizado por el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE).

El control del uso de mascarilla y del distanciamiento se reforzó en estos establecimientos. Por ejemplo, en los locales de mayor afluencia, como son los de electrodomésticos y electrónicos, se colocaron cintas y señalética para organizar el ingreso paulatino de clientes, a medida que se deso­cupaban las instalaciones.

Otro de los puntos comerciales de Guayaquil que también registró movimiento fue la Bahía. Los negocios colocaron carteles con promociones y los vendedores informales se tomaron las aceras para ofrecer sus productos. En algunas partes de ese sector se observaron aglomeraciones.

En este sitio, según anunció la alcaldesa Cynthia Viteri, se implementará un plan de desconcentración. El objetivo es trasladar pequeños locales a espacios de distintos sectores, para evitar desplazamientos masivos a un solo sitio, como se observa especialmente durante los fines de semana.

En Quito, en los centros comerciales se evidenció también un incremento en la afluencia de personas. Una medida para evitar concentraciones en tiendas y pasillos fue la ampliación de los horarios de atención.

Por ejemplo, en una cadena de centros comerciales que tiene presencia en el sur, norte y en los valles de la capital del país, se resolvió abrir una hora antes y cerrar más tarde durante estos días. Esta medida se tomó porque las visitas han aumentado en un 15%.

Otro establecimiento, ubicado en la avenida Mariscal Sucre, se apoya en cámaras de video y en recorridos de control por los sitios de concurrencia masiva, como los patios de comida. También, a través de pantallas se recuerda que el uso de la mascarilla y el distanciamiento es obligatorio.
Los descuentos son atractivos en esos comercios; hay descuentos de hasta el 80% en la mayor parte de locales.

En los 12 centros comerciales populares, ubicados en el centro, sur y norte de Quito, se trabaja también en un horario extendido para así controlar el aforo. Además, para evitar la afluencia masiva de compradores, Rommel Rosero, coordinador distrital de Comercio del Municipio de Quito, recomendó no ir de compras en grupos familiares.

La Cámara de Comercio de Guayaquil estima que en la jornada de ventas del Viernes Negro se alcanzará una facturación de USD 202 millones a escala nacional. Con ello, los establecimientos buscan recuperarse en ventas, las cuales venían desacelerándose.