La ciudadanía podrá comprar productos aprehendidos por la Aduana a través de una subasta. Así lo dio a conocer la mañana de este lunes 9 de noviembre el director distrital de la Aduana, Esteban Cervigón.
El funcionario señaló que el mecanismo tiene como objetivo evitar la acumulación de mercadería innecesaria en las bodegas aduaneras.
La Aduana, desde el 2014, ha hecho 56 procesos de adjudicación de mercadería y donaciones. Este año se han realizado 97 procesos. Sin embargo, este año llega con una novedad: se trata de las subastas con venta directa al público.
Este viernes 13 de noviembre del 2015, a partir de las 09:00, se subastarán 66 televisores y en las próximas semanas 151 de estos aparatos. Se trata de equipos de alta gama, con precios base de 50% menos de lo que cuestan en el mercado. “Son LED , 3D, de todas la marcas. Se trata de todo lo que se ha venido aprehendiendo y está en decomiso. Ha terminado una situación legal y ha habido una disposición judicial”.
Las únicas personas que pueden asistir a la subasta son quienes se inscriban personalmente, desde este 9 de noviembre del 2015, en el aeropuerto Mariscal Sucre o en las oficinas de la Aduana en Quito en las calles Whimper y Orellana.
Además, los ciudadanos que deseen participar tendrán que entregar una cantidad igual al 10% del valor del producto por el que están interesados y presentar su número de cédula.
Cervigón explicó que la Aduana sí ha hecho otras subastas, pero que estas involucran procesos legales más largos. “Se deben publicar en prensa, mediando 20 días, tres publicaciones. Eso implica que en ese período van a pasar tres meses en el proceso para informar a la ciudadanía. Y se conforman lotes”.
Hace un mes el director general de la Aduana, Xavier Cárdenas, emitió una resolución simplificada para “sacar los productos de alta rotación y bastante atractivos para la compra, como son los televisores. Por eso es la primera subasta en venta directa”.
El dinero que se recaude está dirigido al programa de incentivos de Aduana, Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
Se puede subastar toda la mercancía que tenga Aduana retenida, excepto aquellos productos que tengan restricciones para consumo humano. Si no tienen registro sanitario pueden ser nocivos.
Otros artículos se pueden donar, como la ropa usada. Las prendas nuevas pueden subastarse o darse en adjudicación al Ministerio de Inclusión Económica y Social.