Redacción Quito
Con brochas, aerosoles, rodillos y otros materiales decenas de jóvenes estudiantes y varios artistas plásticos pintaron juntos un mural que habla sobre los efectos de la adicción a los videojuegos.
El proyecto ‘Se real, no virtual’ nació de un grupo de 30 estudiantes de Comunicación de la Universidad San Francisco. Andrea Borja, de esa institución, explicó que el objetivo es concienciar a los jóvenes sobre el abuso de los juegos de video. “Los niños se exponen a escenas violentas”.
Para ello, escogieron los muros del colegio Benito Juárez, en el sur, para pintar una serie de murales que hablen sobre el sedentarismo, la violencia, la ilusión de control, el antisocialismo y la adicción a los videojuegos. Los estudiantes de tres colegios del sector participarán junto a varios artistas en el diseño y la realización de los murales.
A LeonardoTobar le gustan los juegos de fútbol y aventuras, aunque aseguró que el control y la pantalla no son una prioridad dentro de sus actividades. Él es uno de los que participó en la elaboración del mural.
Borja cree que la mayor parte de jóvenes que dedica su tiempo a los juegos de video, lo hacen sin ningún tipo de supervisión. Un estudio de los estudiantes de la San Francisco evidenció que la mayor parte de los adolescentes que juegan dedica cerca de tres horas diarias a los videojuegos. Esto “reduce el tiempo que tienen los jóvenes para realizar actividades recreativas”.
Borja acota que no existe suficiente control de los adultos. Eso lo ratifica Víctor Quishpe, presidente del comité de padres de familia del Benito Juárez. El rector del colegio, Nelson Suárez, admitió que no hay orientación en las aulas sobre los posibles efectos del abuso de los videojuegos.