La Familia Real española se ha alejado en los últimos años de su imagen tranquila y ajena al escándalo. De protagonizar las fotos de las llamadas revistas del corazón -como la emblemática Hola- durante sus muy especiales apariciones, ha pasado a ocupar los titulares de la prensa española con asuntos de mucha más trascendencia que sus vacaciones anuales en Palma de Mallorca.
La reciente imputación de la infanta Cristina en un caso de fraude fiscal ha sido el colofón de una serie de escándalos que han afectado su imagen pública. Solo para poner un ejemplo, un reciente sondeo de la consultora Sigma Dos, publicado por el diario El Mundo, reveló que por primera vez desde 1975 menos de la mitad de los españoles aprueban la monarquÃa como forma de gobierno (49%). El 62% considera que serÃa beneficiosa una abdicación del rey Juan Carlos y el 56% cree que el prÃncipe Felipe está en condiciones de restaurar el prestigio si llega al trono.
Hora de blindar la imagen de Felipe y su familia
La actual crisis económica y los 6,2 millones de desempleados que dejó el 2013 ahonda el malestar al saber que la hija menor del Rey gastaba cientos de euros -supuestamente de fondos públicos- en clases particulares de salsa, vajillas lujosas y libros de Harry Potter.
Por eso se ha vuelto una prioridad para los funcionarios del Palacio de la Zarzuela cuidar muy bien la imagen del PrÃncipe de Asturias, quien junto con su madre son todavÃa los miembros de los Borbón más queridos por sus compatriotas.
Esa pudiera ser una explicación de que el pasado 31 de octubre, cuando la infanta Leonor -primogénita de Felipe y su esposa Letizia- cumplió ocho años, la Casa del Rey no haya difundido ningún retrato de la niña, como es la costumbre en varias monarquÃas europeas.
Durante sus primeros años, las agencias de noticias bombardeaban con fotos de su ingreso a la guarderÃa o de su primer dÃa de escuela. Pero las apariciones públicas de quien pudiera convertirse algún dÃa en la cuarta reina de España se limitaron el año pasado a la tradicional misa de Pascua, las vacaciones de verano y las visitas a su abuelo cuando fue operado de la cadera en dos ocasiones.
El diario ABC ha publicado sobre el tema que esto también responde a la intención de la Princesa de preservar la privacidad de sus dos hijas.
Pero el mismo rotativo apunta que tal afán pudiera tener un efecto impredecible con miras al futuro. ¿La razón? A la edad que ahora tiene la pequeña Leonor, el heredero de la Corona ya contaba con “un largo anecdotario que ayudó a forjar su inmensa popularidad en la opinión pública”.
La periodista Almudena MartÃnez-Furnés se pregunta si esta protección permitirá crear los lazos de afecto de la que en su momento será la Princesa de Asturias con los ciudadanos, que considera esenciales para la prevalencia de toda monarquÃa. Pero todo parece indicar que la estrategia actual para no mezclarse en el gran revuelo mediático del proceso contra la infanta Cristina es el perfil bajo.
¿El momento ideal para la transición?
Los expertos en temas de realeza coinciden en que llegar a ser rey es el gran proyecto de vida de Felipe de Borbón. El riesgo es que la magnitud del caso de corrupción que implica a su hermana, sumado a los problemas de salud del Rey terminen por arrastrar este objetivo tan bien cuidado.
“El Rey no tiene demasiado margen de tiempo. Con la actual correlación de fuerzas en las Cortes, podrÃa traspasar la jefatura del Estado al PrÃncipe. Si se pasa de fecha, y hay peligro que asà sea, las cañas pueden transformarse en lanzas ante un Parlamento en el 2016 menos dispuesto que el actual a franquear a la institución una renovación rápida y generosa”, señaló José Antonio Zarzalejos, exdirector de ABC.
Esa visión la comparten muchos en el conservador Partido Popular, que ven más sencillo un traspaso en el trono ordenado en la actual gestión de Rajoy. De aquà a las próximas elecciones, el desgaste para la corona podrÃa ser enorme, sobre todo, porque en ese lapso un yerno del Rey será juzgado, y posiblemente su hija menor también.
La infanta Leonor ocupa actualmente el segundo lugar en la lÃnea sucesoria del trono español. Según las leyes, que aún no han sido modificadas, perderÃa su derecho de ser reina si su padre tuviera un hijo varón, tal como ocurrió con su tÃa, la infanta Elena.
“El Rey no tiene demasiado tiempo (…) Si se pasa de fecha (para traspasar la jefatura de Estado al PrÃncipe), y hay peligro que asà sea, las cañas pueden transformarse en lanzas…”.
José Antonio Zarzalejos Ex director del diario ABC