El presidente ruso, Vladimir Putin, descartó este jueves 27 de octubre un posible ataque nuclear preventivo contra Ucrania u Occidente. En respuesta a las afirmaciones de presuntos planes del Kremlin de utilizar armas de destrucción masiva en el marco de la actual campaña militar en el país vecino.
“No, no me puedo imaginar en el lugar de (el líder soviético, Nikita) Jruschov. En ningún caso”, dijo Putin durante el plenario del club de debate Valdái en la región de Moscú. En alusión a la crisis de los misiles de Cuba, que cumple 60 años.
Sin embargo, Putin presidió la víspera un ensayo nuclear masivo durante las primeras maniobras de sus fuerzas estratégicas desde el inicio de la intervención militar rusa en Ucrania. Putin recomendó a los líderes occidentales que estudien la doctrina de disuasión nuclear del país. El líder ruso la aprobó en junio de 2020 y no contempla un ataque preventivo.
“Que lo lean (el documento)”, aseguró y agregó que Rusia solo utilizará “armas de destrucción masiva. Armas nucleares, para la defensa de su soberanía, integridad territorial y para garantizar la seguridad del pueblo ruso”.
Admitió que “mientras existan las armas nucleares, siempre existirá el peligro de su uso”, pero recordó que fue EE.UU. el único país en utilizar, en agosto de 1945, la bomba atómica contra otro Estado no atómico, Japón. “Nosotros nunca hemos hablado directamente sobre el posible empleo por parte de Rusia de armamento nuclear.
Solo respondimos a las declaraciones realizadas por los líderes de los países occidentales”, señaló. El jefe del Kremlin calificó de “sandeces” las acusaciones de que Moscú ataca la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, cuando ésta planta está bajo su control desde el comienzo de la “operación militar especial” en febrero.
Amenaza satelital
Mientras tanto, Estados Unidos avisó el jueves 27 de octubre a Rusia que habrá consecuencias si ataca los satélites que usa para temas de comunicaciones.
“Cualquier ataque en nuestra infraestructura se topará con una respuesta adecuada de nuestra parte. Si esos ataques ocurren, haremos todo lo posible para exponer, detener y hacer que Rusia rinda cuentas por ello”, advirtió John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
Kirby reaccionó así a las amenazas que pronunció el miércoles 26 de octubre el alto cargo ruso Konstantín Vorontsov, quien dijo que los satélites de Estados Unidos y de sus aliados podrían convertirse en un objetivo militar para Rusia si se implican en la guerra en Ucrania.
Vorontsov, subdirector del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores de Rusia, explicó en una reunión en Naciones Unidas que Rusia había detectado una “tendencia extremadamente peligrosa” con satélites occidentales, incluidos de EE.UU., que estaban ayudando a Ucrania.
Acto seguido, afirmó que esos satélites, que pueden ser usados para facilitar la comunicación de tropas en el campo de batalla, podrían convertirse en un “legítimo” objetivo militar si se prueba que están sirviendo para ayudar a Ucrania en la contienda.
Llamado a la OIEA
Asimismo, Putin, llamó al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a inspeccionar “lo antes posible” las instalaciones nucleares de Ucrania tras la denuncia rusa de supuestos planes ucranianos de utilizar una “bomba sucia”.
“Nosotros estamos a favor. Y que lo hagan cuanto antes y de la forma más amplia posible, ya que sabemos que ahora Kiev hace todo lo posible para borrar los indicios de esos planes. Están trabajando en ello”, dijo Putin en el Club de debate de Valdái el miércoles.
Putin aseguró saber “aproximadamente” dónde los ucranianos están fabricando ese tipo de bomba, que no es atómica pero que incluye elementos radiactivos.
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