Primer ministro de Etiopía dice que ejército 'liberó' oeste de convulsa región de Tigray

Miembros de una milicia de la región de Amhara se dirigen en camiones a combatir al Frente de Liberación del Pueblo de Tigray en Sanja, Etiopía.

El Ejército de Etiopía derrotó a las fuerzas locales en el oeste del estado de Tigray, dijo el primer ministro Abiy Ahmed el jueves 12 de noviembre de 2020, acusando a sus enemigos de atrocidades durante una semana de combates que amenazan con desestabilizar el Cuerno de África.
Los ataques aéreos y los combates sobre el terreno dejaron cientos de muertos, provocaron la huída de miles de personas hacia Sudán, agitaron las divisiones étnicas en Etiopía y generaron dudas sobre las credenciales de Abiy, el líder más joven de África, que ganó el premio Nobel de la Paz en 2019.
"La zona occidental de Tigray ha sido liberada", tuiteó Abiy, de 44 años, que procede del principal grupo étnico Oromo y combatió una vez con los habitantes del convulso territorio contra la vecina Eritrea.
"El Ejército está ofreciendo ahora asistencia y servicios humanitarios. También está alimentando a la gente", agregó.
El corte de las comunicaciones, el bloqueo de los transportes y la prohibición de los medios hace imposible la verificación independiente de la marcha del conflicto. No hubo respuesta inmediata del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés), que controla el montañoso estado norteño, con más de 5 millones de habitantes.
Abiy dijo que en la localidad de Sheraro fueron hallados algunos de sus soldados muertos, con disparos y sus brazos y piernas atados por la espalda. "Este tipo de crueldad es descorazonadora", afirmó.
El primer ministro no precisó el número de soldados muertos ni aportó pruebas. Reuters no pudo verificar esta acusación y no hubo respuesta inmediata del TPLF, que ha acusado a las tropas federales de bombardear "sin piedad" a su gente.
Más de 10 000 refugiados etíopes han cruzado a Sudán desde que comenzaron los combates y las agencias humanitarias dicen que la situación en Tigray se está complicando. Incluso antes del conflicto, 600 000 personas dependían de la ayuda para alimentarse.