El Parlamento británico vota para descartar un Brexit sin acuerdo

Theresa May advirtió que de no haber un acuerdo sobre el brexit, habría una conmoción económica significativa en el corto plazo en Gran Bretaña. Foto: AFP

Theresa May advirtió que de no haber un acuerdo sobre el brexit, habría una conmoción económica significativa en el corto plazo en Gran Bretaña. Foto: AFP

Theresa May advirtió que de no haber un acuerdo sobre el brexit, habría una conmoción económica significativa en el corto plazo en Gran Bretaña. Foto: AFP

Tras infligir una segunda derrota al acuerdo de Brexit negociado durante casi dos años con Bruselas, los diputados británicos deben votar este miércoles 13 de marzo del 2019 si quieren un divorcio sin acuerdo, de dramáticas consecuencias económicas y sociales.

“Puede que no tenga mi propia voz”, dijo ante el Parlamento la primera ministra británica, Theresa May, que desde hace dos días aparece visiblemente cansada y terriblemente afónica.

“Pero oigo la voz del país (...) la gente quiere abandonar la UE (...) y en cumplir con eso es en lo que sigo trabajando”, agregó, después de que la víspera los diputados británicos rechazasen por segunda vez el acuerdo de Brexit que ella había negociado con Bruselas.

Tras el referéndum de 2016, en que 52% de británicos votó a favor del Brexit, Reino Unido debe abandonar la Unión Europea este 29 de marzo y ante la incapacidad de Gobierno y Parlamento para aprobar un acuerdo crece el temor de que lo acabe haciendo abruptamente.

La Primera Ministra había prometido en febrero que, si el Parlamento rechazaban de nuevo el texto organizaría una nueva votación este miércoles para que los legisladores dejen claro si están a favor o en contra de un Brexit sin acuerdo.

Menor crecimiento en 2019

“A largo plazo, podríamos en última instancia acabar convirtiendo un Brexit sin acuerdo en un éxito, pero habría una conmoción económica significativa en el corto plazo”, advirtió el martes.

Para el Banco de Inglaterra, este escenario, el más temido por los ambientes empresariales, sumiría al país en una grave crisis económica, con un aumento del desempleo y la inflación, desplome de la libra y del precio de la vivienda y casi el 10% de reducción del PIB.

En este contexto, el Ejecutivo redujo el miércoles a 1,2% su previsión de crecimiento para 2019, que hasta ahora era de 1,6%, al tiempo que el ministro de Finanzas, Philip Hammond, advertía de que la economía británica sigue amenazada por las dudas que rodea a este el proceso.

“La votación de anoche mantiene la nube de incertidumbre que se cierne sobre nuestra economía y nuestra tarea más urgente en esta Cámara es eliminar esta incertidumbre”, dijo Hammond a los diputados, horas antes de la votación sobre el temido Brexit sin acuerdo.

El martes, Catherine McGuinness, alta responsable de la City, el poderoso corazón financiero de Londres, urgió a los “políticos de todas las tendencias” a “superar sus diferencias” para evitar un divorcio abrupto. “Estamos mirando hacia el abismo”, aseguró.

“¿Prolongar para qué?”

En un Parlamento muy dividido entre proeuropeos y euroescépticos no se ha identificado una mayoría clara para casi nada, salvo para descartar la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, por lo que cuando voten de nuevo, a partir de las 19:00 (locales y GMT), es más que probable que descarten esta posibilidad.

Si es así, ante la cercanía del plazo límite, la Primera Ministra se comprometió a organizar una nueva votación el jueves 14 de marzo sobre la posibilidad de pedir a Bruselas una ampliación de la fecha del Brexit.

Esta necesitaría sin embargo la aprobación por unanimidad de los líderes de los otros 27 países del bloque y estos ya advirtieron de que solo lo considerarían si tiene un propósito claro.

“¿Prolongar esta negociación para qué? La negociación del Artículo 50 [que rige la salida de un país miembro] terminó”, dijo el miércoles el negociador europeo Michel Barnier. En su opinión, Reino Unido debe decir qué quiere para la relación futura con la UE, “cuál es su línea clara (...) incluso antes de una decisión sobre una eventual extensión”.

Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel insistió, durante una rueda de prensa en Berlín, en que lo más conveniente sigue siendo “para el interés común lograr una salida (británica) ordenada”.

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