Las quejas por las millonarias cuentas a turistas en Cartagena parecen no tener fin. Cada vez son más las inverosímiles y absurdas cantidades de dinero que exigen los comerciantes de algunas reconocidas playas en Colombia por platos de comida que, sin duda alguna, podrían no exceder unos cuantos miles de pesos.
Desde mojarras de dos millones de pesos hasta botellas de agua de siete mil pesos, las denuncias por los excesivos precios de la comida no han parado de circular en medios de comunicación y redes sociales. Mexicanos, ecuatorianos e incluso colombianos se han visto afectados por las exorbitantes cuentas de cobro que rayan la locura.
Los insuperables paisajes del país, las increíbles olas y el sabor colombiano se han visto opacados por los excesivos precios en la comida. Para este punto, el país se ha ido ganando una fama internacional que no favorece ni deja en alto el turismo nacional.
Recordar es vivir y en algunos casos, también es rememorar la indignación, es por eso que nunca está de más traer al presente esos momentos en los que la avaricia y la codicia oscurecieron la hospitalidad de los colombianos.
¿Mojarras? A un millón de pesos la unidad
Las mojarras son una de las mejores especialidades de la costa caribe colombiana. Son tan apetecidas por los turistas que recientemente fueron el epicentro de una batalla campal entre dos viajeros ecuatorianos y un vendedor colombiano. ¿La razón? Al parecer su exquisito sabor iguala su desmesurado precio.
El suceso se presentó el pasado 26 de agosto en Playa Tranquila, ubicada en la península de Barú, Cartagena. Lo que parecía ser un almuerzo de dos mojarras y cuatro cervezas, que aparentemente no excedería los 100 000 pesos colombianos (unos USD 22), multiplicó veinte veces su precio.
La cuenta de cobro de 2 636 358 pesos (unos USD 584) no entusiasmó mucho a los turistas ecuatorianos y, por el contrario, sí generó reacciones que terminaron viralizándose en redes sociales. Las quejas evolucionaron al punto de convertirse en una acalorada discusión.
En video quedó grabado el momento en el que, a gritos y golpes, las partes involucradas estallan en ira e indignación. Aunque el hombre fue retirado del lugar antes de que llegara la Policía, lo cierto es que este es uno de las decenas de casos que se han presentado en lo que va de estos dos años en los que la reactivación económica ha empezado a tomar fuerza.
La comida más cara de sus vidas
La temporada de vacaciones es el espacio perfecto para descansar, compartir en familia y comer algunos de los manjares de la gastronomía colombiana. Sin embargo, también es el espacio ideal para que algunos vendedores hagan de las suyas.
Brisa, sol, mar y una desmesurada cuenta es lo que obtuvo un grupo de turistas en Cartagena a los que les cobraron 738 000 pesos (USD 163) por dos corvinas, 24 cervezas, tres gaseosas, un róbalo, dos botellas con agua, una carpa y el servicio al cliente
El abuso, que se presentó el 2 enero de 2021, tuvo lugar en el balneario de Manzanillo del Mar, una zona exclusiva de Cartagena, y nuevamente, la denuncia se hizo viral a través de redes sociales.
“El error de nosotros fue no preguntar el valor de los productos y el servicio antes; por ello se aprovechan, pero no saben el mal que les están haciendo a esta ciudad y a la gente de bien que trabaja dignamente como prestadores de servicios turísticos“, señaló a la radio local uno de los turistas afectados.
‘Y la propina, gracias’
Los vendedores cartageneros tampoco habrían mostrado piedad ni remordimiento con el afamado comentarista argentino Adrián Magnoli, quien eligió al ‘Corralito de piedra’, como también es conocida la ciudad de Cartagena, para dejarse cautivar con sus innumerables encantos.
No obstante, la sorpresa se la llevó cuando le entregaron en sus manos una cuenta de cobro de nada más y nada menos que de 1 805 000 pesos (USD 400). El periodista, que trabaja para Directv Sports Colombia, ordenó ocho productos y los comerciantes le encimaron la propina y el servicio al cliente de 275 000 (USD 61).
Magnoli no dudó en compartir la mala experiencia que vivió con todos sus seguidores en su cuenta de Twitter. “En Cartagena no existe la factura electrónica ni el Datáfono, la prehistoria y para colmo le agregan un 0 más a todo”, escribió el comentarista en el trino. Los precios iban desde una sopa por 65 000 mil pesos (USD 14), hasta el cobro de un cóctel a 120 000 pesos (USD 26).
Las ‘probaditas’ también cuestan
La ciudad no acababa de pasar una nueva vergüenza por cuenta del servicio de turismo cuando se hizo viral el video de un turista mexicano, al que le cobraron 300 000 pesos (USD 66) por probar una ostra en Cartagena.
A través de un video en TikTok, un nuevo abuso se hizo viral. En el vídeo, el denunciante aclara que mientras estaban en Cartagena, “vinieron a poner una prueba de ostras y ya nos están chingando”. El acontecimiento tuvo lugar nuevamente en las playas de la isla de Barú.
Aunque sorprendente, este no sería el primer incidente reportado esta semana, el pasado 30 de agosto, el influencer coreano Zion Hwang reveló que, en su última visita a la ciudad amurallada, también experimentó cobros excesivos por parte de los vendedores de playa. En su caso, fue un masaje de 600 000 pesos (USD 133) el que lo puso a sudar la gota gorda.
Si bien la mayoría de los casos en lo que va corrido del año se han presentado en Cartagena, aún no se puede olvidar el incómodo episodio que vivió el actor Fernando Solórzano, más conocido como el ‘Flaco’ Solórzano, en Santa Marta.
Según el actor, después de un almuerzo con unos amigos en un restaurante llamado El Costeño, en Playa Blanca, Santa Marta, le dieron una cuenta de 890 000 pesos (USD 197), algo que les pareció excesivo para lo que en realidad consumieron. Finalmente, y luego de varias discusiones, terminaron pagando 579 000 pesos (USD 128). Y aunque les seguía pareciendo muy costoso, decidieron pagar.