Ciudadanos participan en un plantón con motivo del día mundial de la libertad de prensa el jueves 3 de mayo de 2018, realizado frente a la universidad centroamericana (UCA), en Managua (Nicaragua). EFE
La crisis política que afecta a Nicaragua tras las protestas sociales que estallaron hace 17 días ha golpeado rubros sensibles de la economía como el turismo y las exportaciones, advirtieron empresarios privados que urgieron al gobierno a instalar cuanto antes un diálogo nacional.
Hoteles desolados, restaurantes vacíos y suspensión de reservas en agencias de viajes es el resultado más visible del impacto de la convulsa situación del país, que este año esperaba recibir a más de 1,5 millones de visitantes extranjeros y captar ingresos por USD 1 000 millones. “Estuvimos llenos hasta hace dos semanas, pero los ‘cheles’ (rubios) salieron en desbandada. Creo que se fueron para Costa Rica”, dijo preocupado el dueño de un hostal en San Juan del Sur, uno de los más concurridos balnearios del Pacífico nicaragüense.
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) considera que la crisis que inició con una manifestación estudiantil y se transformó en una rebelión social contra el presidente Daniel Ortega les dejará pérdidas económicas por al menos USD 100 millones. Con una campaña que promocionaba a “Nicaragua única, original”, el gobierno se mostraba satisfecho por el dinamismo del sector.
Según el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), sólo en abril de 2017 llegaron al país unos 200 000 visitantes extranjeros, casi el doble de los 102 577 registrados en abril de 2016. “Se han cancelado los grupos (de turistas) que estaban por venir en estos días (y) se han cancelado grupos en los próximos tres meses”, reveló Lucy Valenti, directiva de Canatur.
En un comunicado conjunto emitido la tarde del jueves, el sector privado se declaró listo para asistir a un diálogo nacional “efectivo, amplio, inclusivo y confiable”, con mediación de la Iglesia católica, cuya fecha de inicio aún está en suspenso. Para los empresarios, es urgente “reconstruir el Estado de Derecho” a través de reformas institucionales que garanticen la independencia de los poderes y la eliminación de la corrupción, así como la elección de nuevos magistrados electorales “para garantizar elecciones libres y transparentes”.
También piden investigar la muerte de decenas de personas en las protestas y sancionar a los responsables, indicó el comunicado firmado por el influyente Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la Cámara de Comercio Americana-Nicaragüense (AMCHAM), la Asociación de Bancos Privados (Asobanp) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo (Funides).
Según datos del estatal Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), entre el 18 de abril y el 2 de mayo pasados el volumen de ventas a 67 países cayó en un 10,72 por ciento, en comparación con el mismo período del año pasado.
Los rubros más afectados son miel natural, azúcar y melaza de caña, leche fresca y descremada, camarón de cultivo, libros y productos editoriales, vidrios y sus manufacturas, yerbas y especias, desperdicios y desechos de madera, frutas y vegetales en conservas.
Mario Arana, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), dijo al diario La Prensa que hubo una paralización parcial o total de algunas actividades en los primeros días de las protestas, lo que provocó un retraso en los trámites o el despacho de las mercaderías.
Pese a la mejoría en el precio promedio de sus exportaciones, en las últimas dos semanas de abril Nicaragua colocó en el mercado exterior productos por USD 129,8 millones, 4,13 millones menos que en el mismo período de 2017, de acuerdo al Cetrex.
A causa de la crisis de gobernabilidad, “negociaciones que se tendrían que haber producido no se han dado y contratos que se tenían firmados han sido modificados por los compradores para asegurar su abastecimiento en otros mercados más confiables, porque no hay seguridad de que Nicaragua pueda cumplir con sus compromisos”, destacó Arana.
Aunque considera que las afectaciones a la exportación no ha sido tan grave hasta ahora, quizás “unos USD 70 millones que se han dejado de producir o se han atrasado”, advirtió que “si esto se prolonga los efectos se van a ir acumulando”.
Nicaragua captó en 2017 casi USD 2 600 millones en concepto de exportaciones de productos tradicionales. Este monto no incluye las ventas de las de zonas francas (maquilas) que anualmente promedian unos USD 2 500 millones, según datos del Banco Central.
La crisis se inició el 17 de abril con una protesta estudiantil por una reforma al Seguro Social, que aumentaba las cuotas de trabajadores y empresas y afectaba a miles de jubilados. Aunque Ortega revocó la reforma, las manifestaciones se multiplicaron debido a la violenta acción de la Policía y grupos de choque del gobierno contra los manifestantes.